Por @AndieRocha.
Realiza sus prácticas empresariales en la revista Marie Claire.
Seamos
honestos: Todos tenemos una conocida, amiga, compañera o incluso nos
consideramos nosotras mismas, esa mujer
que nació con el DNA perfecto. Esa mujer
ideal que ante el mundo parece que se despierta con el pelo de salón, los ojos
enormes, pestañas casi postizas, sonrisa encantadora y cuerpo de envidia que
solamente provoca una relación amor-odio entre las personas que la ven pasar.
Esta
mujer “bonita” pareciera tener la vida totalmente resuelta. Lluvia de hombres
atrás de ella, outfits que resaltan
la perfección de su estructura, trabajo seguro y una cantidad de fotos en sus
redes sociales que plasman su belleza sin esfuerzo alguno. ¿Pero realmente la vida es más fácil para las
bonitas? Realmente, la suerte de la fea ¿La bonita la desea?
Seguramente
esta última frase se la inventó una persona con grandes dosis de envidia y
coraje, pero el ser mujer es difícil, por el simple hecho de serlo, ahora ser
una mujer bonita tiene sus grandes desventajas. La neta.
Por
lo general, la belleza es considerada enemiga número uno de la inteligencia. “Si
es bonita, es tonta” …y pues no, no siempre.
De hecho muchísimas mujeres extremadamente guapas — nivel Angelina Jolie
y Emma Watson— son claros ejemplos de que una cara bonita no mata las neuronas.
En un
estudio publicado por la Dra. Nancy
Etcoff’s book, Survival of the Prettiest: The Science of
Beauty, se establece que a las mujeres bonitas les cuesta más trabajo hacer
amigas, obtener promociones en el trabajo, e incluso reciben menos atención
médica.
Ya en
este tema, por lo general la belleza
implica casi al instante superficialidad, algo que tampoco es cierto… para sobrevivir en este mundo siendo
guapa, no puedes ser ni tonta ni banal. Todo lo contario.
Dalí
decía que “Hablen de ti, aunque sea bien” y a decir verdad, no estoy nada en
contra; pero esto es cuento de todos los días para esa guapa que tiene que
lidiar con el odio injustificado, con las dosis de envidia y los chismes a los
que suelen ser víctima por culpa de los clichés
de la sociedad (Seguro es de “moral distraída” - por ejemplo)
Además
de que la apariencia física, la mayoría de las veces, intimida a personas del
mismo sexo e incluso del otro – aunque no lo crean- haciendo mucho más difícil
que establezcan relaciones duraderas y formales, tanto con una pareja como con
amigas.
Por
último dicen que “La mujer que no tiene suerte con los hombres, no sabe la
suerte que tiene” Chance es exagerado.
Chance. Pero los extremos siempre son malos, el hecho de ser el centro de las
miradas, víctima de piropos, suspiros, albures e incluso fantasías puede no ser
lo mejor que te puede pasar en el mundo. De hecho es tan molesto tener millones
de admiradores secretos, como no tener ninguno.
Sin
mencionar que sí además, la mujer tiene una pareja, es víctima segura de una
cantidad insoportable de celos y terceros que quieran entrometerse en la
relación.
Ya
sé, tampoco son First World Problems
los que complican la vida, pero son parte de los estereotipos que la sociedad
ha marcado y que a fin de cuentas, el sexismo, el complejo de inferioridad,
entre otros, son parte de la vida incluso de quienes son considerados
“perfectos”.
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