Por Katy Castro Guzmán
Alumna de Practicum 1
Alumna de Practicum 1
CONSUMIDOR: Uno
que cree a la publicidad.
La sociedad de
consumo tiene sus orígenes en la década de los 70 debido a la aparición de los
cambios promovidos por las tecnologías de la información y comunicación. Éstas
originaron que la producción se elevara a niveles sorprendentes por lo que hubo
la necesidad de encontrar nuevos mercados
y consumidores para colocar esta mercancía.
Gracias a esto
los empresarios empezaron a buscar nuevas técnicas como la publicidad y la
mercadotecnia para generar nuevas necesidades dentro de la población, dando
paso a las sociedades de consumo. Éstas se identifican por tener necesidades
creadas e impuestas por el modelo capitalista. El resultado de éste consumo es
la deshumanización de la persona frente a un sistema de acumulación per se. El
ser humano debe de valorarse a sí mismo y guardarse el respeto que se merece
para que así sea valorado y respetado por los demás. La concepción de ser
humano se define: como único e irrepetible, incomprendido libres y autónomos.
Por lo que debe de ser visto como un fin, mas no como un medio, hoy en día,
somos ese medio para llegar a su fin económico.
Los invito a
ustedes, lectores, a que apliquen la ética por principio de cuenta en ustedes
mismos, es decir, que en ustedes radiquen los valores, la ética, la valoración
al prójimo en esencia, la virtud de la empatía para atender sus necesidades y
así valorar las propias.
Que contemplen su
exterior sin olvidar los problemas de la sociedad y del mundo. No perder la
sensibilidad, que es lo que nos caracteriza y nos diferencia de los otros seres
vivos. Si nos dieron la capacidad de pensar y de actuar, es para ejercerla con
responsabilidad asumiendo las consecuencias de tus decisiones.
Aquí entra en
tema, ¿qué podemos hacer para cambiar eso? ¿Cómo podemos modificar nuestro
estilo de vida y nuestra mentalidad a la hora de comprar algo? ¿Cómo crear consciencia
de este fenómeno no sólo a mi alrededor sino en todo el mundo? Si es que se logra
una consciencia, ¿cómo sé que efecto tendrá y si no será contraproducente?.
Hay una serie de
preguntas que debemos hacernos. Pero para que un cambio empiece a tener frutos
tenemos que empezar por nosotros mismos, dejar de ver a los demás y enfocarnos
de forma individual. Saber reconocer lo que necesitamos en realidad y lo que
no. Si es recomendable o necesaria alguna compra que vaya a hacer. ¿Para qué
nos servirá? Y si ayudará más adelante. En cuanto a la contaminación también,
saber qué tan desechables y
contaminantes son los bienes adquiridos.
Nosotros mismos
como público, debemos pedir calidad en los productos. Y dar el ejemplo para que
se vaya corriendo la voz poco a poco y así, poder en unos años visualizar un
cambio perceptible. Lo que se formó en años y décadas, es posible hacerlo
reversible pero nos costará tiempo y esfuerzo, madurez y decisión que debe de
radicar en cada uno de nosotros, de los que formamos parte de esta sociedad
CONSUMISTA.
Cito aquí algunas reflexiones de los grandes, para que te quedes pensando.
"Las
personas tienen hambre de ser aceptadas, amadas y sentir la presencia de Dios
muy cerca de ellas. Tienen hambre de algo más bello que la sociedad de consumo
nos puede dar. Esto se llama amor. Donde hay personas, hay seres humanos que
tienen hambre de amar."
MADRE TERESA DE CALCUTA.
"Hemos construido un sistema en el que compramos cosas
que no necesitamos, con dinero que no tenemos para impresionar a la gente que
no es de nuestro agrado."
DAVE RAMSEY
"La felicidad del hombre moderno: Mirar los escaparates
y comprar todo aquello que puede permitirse, en contante o a plazos."
El arte de amar, ERICH FROMM
"La actitud implícita en el consumismo es el engullir al
mundo entero." "Los consumidores modernos pueden etiquetarse a sí
mismos con esta fórmula: YO SOY AQUELLO QUE TENGO Y QUE AQUELLO QUE
CONSUMO."
Tener o ser, ERICK FROMM
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