Por: Jimena Sánchez Fernández
Alumna de Comunicación
“Sufrí
porque podía escuchar cómo llamaban a mis padres por celular, exigiéndoles que hicieran
caso de lo que el hombre les decía. Es tan terrible no saber qué pasara con tu
vida…”. Natalia no es una celebridad, ni tampoco hija de importantes
empresarios. ¿Qué pudo haberles interesado sobre ella?
Sin
embargo, es una joven ciudadana de un país listado como el sexto lugar en el
mundo con más usuarios de Facebook. También, es parte de una sociedad que
intenta sobrevivir al hecho de que el secuestro, es uno de los principales
crímenes cometidos a diario y, sorpresivo o no, las
redes sociales se han convertido en el facilitador para que se puedan llevar a
cabo. Es por eso, que es importante que te enteres de los tres principales riesgos
que corres al usarlas:
1. Secuestros
El
constante seguimiento de sus objetivos y el esperar por horas afuera de su
lugar de trabajo o casa, se ha convertido en una técnica obsoleta para los
secuestradores. Hoy, todo lo que necesitan es monitorear los perfiles en las
redes para saberlo todo de sus víctimas.
2. Secuestros cibernéticos o extorsiones
La
típica llamada por teléfono, ha dejado de ser tan efectiva como solía serlo;
ahora, basta una revisión rápida de tus publicaciones para nombrarte a tus
seres más queridos y hacerte entregar todo lo que tengas.
3. Cyber-grooming
Aunque
este término se utiliza principalmente con los niños, cualquier joven puede
sufrir una situación así. Normalmente, las personas detrás del engaño, se hacen
pasar por alguien más y logran convencer a sus víctimas de enviar fotos suyas
desnudas o provocativas para después, divulgarlas por las propias redes
sociales o bien, en sitios pornográficos.
Afortunadamente,
hay cosas que puedes hacer para reducir los riesgos a los que te podrías
enfrentar:
1. Ajusta tus preferencias de privacidad
La
mayoría de los usuarios no leen las políticas de privacidad de las redes pero,
si lo hicieran, notarían que la mayoría de ellas publica sus datos y
contenidos, a menos de que indiques lo contrario. Además de asegurarte que todo
contenido esté disponibles sólo para tus “Amigos”, ajusta tu perfil para que
cada que alguien te ponga un “tag” en fotografías o “posts”, se requiera de tu
permiso antes de publicarse y puedas revisar que no contengan datos personales
o reveladores.
2. Abstente de los usuarios desconocidos
Aunque
la tendencia aparente que el Internet es una de las herramientas más efectivas
para conocer parejas o hacer amigos, hay que tomar en cuenta que muchas veces
la gente dice ser alguien que no es y muchas veces, los encubiertos podrían ser
criminales intentando hacerte daño. Por lo mismo, abstente de aceptar como
amigo a personas que no hayas conocido en persona o que tengan varios amigos en
común contigo.
3. Cuida tus contraseñas:
Para
evitar que tus contraseñas se filtren, cámbialas de manera constante y combina
números, mayúsculas, minúsculas y signos. También, asegúrate de no guardarlas
en las notas de tus dispositivos que sean respaldadas en la “nube”.
No
es difícil compartir tu ubicación, subir fotos de las vacaciones de Navidad o
presumir que te acaban de regalar el carro del año sin embargo, ni Facebook, ni
ninguna otra tienen entre sus prioridades ver por tu seguridad. Así que, la
próxima vez que vayas a publicar en tu muro recuerda que, un millón de likes no valen nada cuando de tu vida se
trata y que sólo tú tienes el poder de cuidarla.
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