Por Ana Paula Terán Lizarazu
Una exposición original, caracterizada
por repeticiones, pensamientos bizarros y la psicodelia de esta artista y
escritora japonesa, Yayoi Kusama.
Las salas están divididas por diferentes
temáticas que permiten apreciar la forma de ver la vida de Kusama. Desde
pinturas con garabatos que se confunden con un fondo garigoleado, hasta
patrones repetidos como lÃneas, luces y sus caracterÃsticos puntos.
El dÃa de ayer, 24 de octubre tuve la
oportunidad de “darme una vuelta” por esta “Obsesión Infinita” a la que tantas
ganas le traÃa desde que la vi anunciada.
La exposición estará abierta al público hasta
el 18 de enero del 2015, después de haber pasado por Argentina y Brasil,
continua hasta parar en el Museo Rufino Tamayo de Arte Contemporáneo donde
expone obras creadas desde el ámbito privado hasta lo público.
A lo largo del museo puedes encontrar un
video en el que Kusama plasma su deseo de estar en todos los lugares a la vez,
y al mismo tiempo en ninguno. También algunos de sus pensamientos eróticos y
apelados a la sexualidad humana.
Tras una sala de espejos nos refleja su
obsesión con el infinito y sus visiones del más allá. Esta sección está ubicada
en un cuarto repleto de luces.
Los puntos hacen énfasis en una sala con
pared blanca y hongos por todo el suelo.
Es un recorrido lleno de sorpresas, de
más de 100 obras creadas entre 1950 y 2013. En definitiva, la exposición de
Yayoi Kusama no sigue un patrón ya que te encuentras con varias formas, luces y
texturas que permiten reflejar las distintas facetas de un pensamiento, una
mente con diferente perspectiva y una visión de la vida totalmente distinta a
la que estamos acostumbrados.
Te recomiendo ampliamente que te des una
vuelta para ver esta muestra que es del gusto de unos y criticada por otros.
Pero siempre denota presencia en el público.
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