Juan
Carlos Espinosa
Practicum
l
Ante
la indignación social por la tala de casi 50 hectáreas de manglar en
la zona conocida como Tajamar, en Cancún, Quintana Roo, este reportero recordó
sus raíces: Tampico, Tamaulipas. Además, en un acto nostálgico, también retomó
de su archivero mental un caso bastante similar que acontece todavía en su
tierra natal: el de la Laguna del Carpintero. Por lo anterior, no dudó en
contactar a Hilda Gómez: ella es académica en el Instituto de Estudios
Superiores de Tamaulipas y activista en favor de los derechos humanos y
ambientales. Sin duda, parte medular para que el caso llegara, desde finales
del 2015, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por todo lo anterior, el
reportero tomó su teléfono y marcó a la abogada porteña. Éste fue el
resultado...
Licenciada Hilda Gómez, abogada y catedrática tamaulipeca.
Licenciada Hilda Gómez:
abogada y catedrática del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas,
universidad adscrita a la red de universidades Anáhuac, muchas gracias por
aceptar la entrevista.
De nada, a la orden.
Quisiera empezar de general a
particular. Lo que ahora está muy presente en la opinión pública y los medios
de comunicación es el tema Tajamar en Cancún, Quintana Roo. Todo derivado a un
proyecto inmobiliario que FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) avaló
y que algunos han llegado a llamar “ecocidio”. ¿Qué opina al respecto?
Es lamentable la devastación
ecológica en cualquier lugar. En Tajamar, debido a que se debe a un ecosistema
de manglares urbano, que es visto todos los días por muchísimos cancunenses que
circulan por las avenidas de la ciudad, que además recibe muchísimo turismo
nacional e internacional, nos hemos podido dar cuenta de un caso triste, como
los muchos que suceden y no nos enteramos. Este suceso nos muestra cómo hay una
depredación de la riqueza natural de nuestro país y que se está haciendo de
manera impune.
En este caso, ¿qué refleja el
caso Tajamar sobre las actuaciones de los funcionarios ambientales federales y
de las leyes ambientales que, en teoría, están para que estos casos no sucedan?
Sacas un tema fundamental,
que es el de la impunidad. Digamos, el flagelo más doloroso que sucede en el
país y el medio ambiente no está exento. La impunidad es consecuencia de la
falta de efectividad de las garantías… Cuando se violentan leyes y derechos humanos
y es la falta de efectividad en los mecanismos para garantizar nuestros
derechos lo que tiene una consecuencia muy grave hacia el Estado como
organización política.
Porque la función del Estado,
es poder desarrollar fines a favor de las personas. La personas son un fin, no
un medio. Entonces la actividad del Estado debe ser dar bienestar y proveer a
las personas de bienes. Debe entregar resultados positivos para el desarrollo y
el ejercicio de libertades. ¿Qué pasa si nosotros como personas estamos
reconocidos por derechos fundamentales por la Constitución pero esos derechos
fundamentales, cuando son violentados, y los mecanismos para atenderlos no son
efectivos?
Tala del manglar en Tajamar (2016).
La consecuencia es la existencia de personas sin derechos, es
decir, pareciera que tenemos un Estado donde el objetivo es que las personas
podamos desarrollarnos, pero en realidad lo que tenemos son personas sin
derechos por esta falta de efectividad. La impunidad, lo que revela, es que los
mecanismos para realizar los derechos humanos son débiles y esto fue lo que
pasó en Tajamar.
Una cosa que también le
quisiera preguntar, licenciada, es el caso del mangle. ¿Qué hace que los
manglares sean de tanta importancia en el sentido jurídico? Que al final, hace
que la devastación cause mayor rechazo por parte de la sociedad. ¿Qué los hace
tan especiales?
Los manglares están muy
protegidos a nivel mundial y en México, no sólo por la Ley General de Vida
Silvestre, que ya se ha empezado a hablar de ella mucho más a raíz de este
caso, donde se prohíbe la afectación a los manglares. Hay que decir que en
materia penal, también la tala de manglares es considerado una conducta muy grave.
Porque este ecosistema te ofrece enormes beneficios ambientales.
¿Cómo cuáles?
En primer punto, la captura
del carbono, que es un gas que afecta a los seres vivos y es de efecto
invernadero, por lo que produce
calentamiento global y cambio climático. Otros árboles también capturan
carbono, pero el manglar está muy protegido porque captura 20 veces más carbono
que cualquier otro árbol. Una hectárea de manglar captura hasta 20 veces más
que 20 hectáreas de pinos, encinos u otro tipo de bosque.
Si nosotros talamos casi 50
hectáreas, como en Tajamar, pues multiplíquenlo por veinte. Otra cosa que hay
que decir, los troncos y las ramas de los manglares son almacenaje de ese
carbono. Cada hectárea de mangle puede captar, reservar y almacenar hasta mil
toneladas de carbono. Entonces, cuando nosotros cortamos una hectárea de
manglar, no sólo deja de hacer su función de captura de carbono en favor
del medio ambiente, sino que arroja al
ecosistema todo el carbono acumulado.
Otro beneficio: purifica
nuestros mantos acuíferos. El manglar tiene la capacidad de quitar la sal, y
captar sustancias que son tóxicas y se encuentran en el agua, con lo que la
purifica el vital líquido, por lo tanto, talarlos tiene un efecto en la
contaminación del agua. Otra cosa muy
importante también, es que es una barrera contra vientos en casos de huracanes.
El manglar protege a las comunidades vecinas porque aminoran la fuerza de los
vientos y, por lo tanto, los daños que
puedan recibir quienes viven alrededor de éstos van a ser minimizados.
Sin mencionar su función de
captar el agua a través de los subsuelos porosos, evitando que se inunden las poblaciones vecinas. Un
beneficio ambiental que tampoco
mencioné, es que el 70% de los peces que vemos en los mares y en los ríos que
se conectan con esta agua, viven en algún momento de sus vidas en un manglar.
Así que cuando nosotros talamos un mangle, de repente, ya no hay peces. ¿Por
qué? Porque es ahí donde se protegen de sus depredadores.
Aquí culmina la primera entrega de esta
entrevista, dividida en dos partes, con la abogada Hilda Gómez. Para continuar
leyendo esta conversación, COMA los invita a seguir con la parte dos de la
misma…
Me parece sumamente importante el hecho de que en muchos casos no somos conscientes de que el medio ambiente también inckuye a los manglares y las millones de espcies que ahí vien.debemos ser conscientes e inteligentes con las decisiones que tomamos con respecto l medio ambiente
ResponderBorrar-Carmen Landeta
Me resulta sumamente triste e indignante que el gobierno haya permitido la desaparición de un manglar tan importante como este. Tras este acontecimiento que puede ver que el gobierno no solo busca beneficios económicos, sino que son ignorantes en todo el sentido de la palabra, ya que como se dijo en la entrevista, el manglar protegía las comunidades y captaba el agua.
ResponderBorrarMuchos dicen que la recuperación de este manglar puede llevar 30 años, pero aseguro que esto tardara cientos de años más o simplemente, jamás volverá.