Por Andrea Moreno Gaxiola
Practicum 1
En todo el mundo, más de 350
millones de personas sufren depresión, según datos de la Organización Mundial
de la Salud (OMS). Normalmente la enfermedad está vinculada a un estigma
social.
Rodearse de amigos lo
suficiente sanos psíquicamente podría evitar que los jóvenes caigan en una
depresión, cuyo riesgo se reduce en un entorno de ese tipo, aseguran
investigadores de la universidad británica de Warwick en un estudio que publica
Proceedings B, de la Royal Society de Londres.
Además, para los ya afectados
por una depresión podrían recuperarse mejor mediante el buen humor, esto
consiste en rodearte de personas que te hagan sentir bien, y vean el mundo de
manera más positiva.
Ante esto, los investigadores
británicos estudiaron la probabilidad con la que una enfermedad psíquica se
extiende en un círculo de amigos. Y como coincidieron en que una depresión no
se expande, ahora comprobaron que lo que sí se contagia es el buen humor de
otros amigos. Esto es muy interesante, ya que hasta ahora se consideraba lo
contrario: que una depresión podía extenderse como si se tratara de una
enfermedad contagiosa, pero un estado de ánimo sano no.
Científicos, fundamentaron
sus conclusiones con mecanismos psicológicos que hacen, por ejemplo, que los
enfermos de depresión se retiren de su entorno social y por eso influyen menos
en otros que quienes están sanos. Sin embargo, quien se recupere de una
depresión o quiera seguir sano, necesita el contacto con gente no depresiva.
“Add Health” es el nombre del
estudio en donde se recurrió a datos de 3.084 jóvenes de entre 12 y 18 años
encuestados en Estados Unidos entre los años 1994 y 1995. En aquel estudio los
participantes hablan sobre su tristeza y pérdida de interés, de apetito, sueño
o el sentimiento de inutilidad.
Esos datos han sido
estudiados de nuevo por los británicos con nuevos modelos matemáticos
disponibles, métodos similares a los que se utilizan por ejemplo para estudiar
la extensión de las enfermedades infecciosas.
El resultado exacto de la
investigación es que quien tenga al menos cinco amigos sanos tiene el doble de
posibilidades que alguien que no los tenga de evitar una depresión en los próximos
seis a 12 meses. Y la frecuencia de la recuperación de los jóvenes depresivos
se multiplica por dos cuando tienen diez en lugar de tres amigos sanos.
Con información de: Sin
embargo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarme gustó mucho tu nota. Muy interesante saber este tipo de datos. Felicidades :)
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