Por Ma. Fernanda Estrada de la Rosa
Alumna de Comunicación
Una de las mejores experiencias como estudiante
foráneo, sin duda alguna, es la gran oportunidad para disfrutar al máximo de la
libertad; no hay horas de llegada ni permisos, los límites los pones tú y todo
parece perfecto, hasta que te das cuenta que estás en una ciudad que no
conoces, solo y sin recursos.
En un principio todo parece perfecto, pero al pasar
los días, la realidad se va haciendo
presente y es ahí cuando comienzas a vivir los verdaderos estragos de un
estudiante foráneo; porque —aunque parezca increíble de creer— nosotros, los
foráneos, sufrimos mucho. Estos son algunos de los retos que enfrentamos ¿Te
identificas?:
1. Enfermo y sin
mamá: Nada peor que despertar con temperatura, cuerpo cortado y sin
aquella mujer que siempre nos soluciona la vida: mamá; y no sólo eso, sino que
no tienes medicina para combatir en esa enfermedad; tienes clase de 7 am, sales
hasta tarde y en fin, tu vida ya no tiene sentido porque te sientes pésimo y
nadie está ahí para consentirte, aunque sea poquito.
2. Tarjeta sin fondos: No
te sorprendas el día que estés en el súper, cenando con amigos o simplemente
tratando de hacer el pago más mínimo y la tarjeta no pase. A la mayoría de los
foráneos nos ha pasado y todo porque al inicio de mes derrochamos dinero como
si tuviéramos unos papás disponibles y
listos para depositarnos.
3. ¿Cocinar a diario?: A
todos nos encanta cocinar, claro, hasta que debes hacerlo diario, las tres
comidas del día. Las sopas instantáneas y el atún se vuelven los mejores amigos
de los estudiantes foráneos.
4. Extravíos
seguros: Todos y cada uno de nosotros, los foráneos, definitivamente
venimos de una ciudad mucho más chica que México, la gran metrópoli; así que el
día que te manden a Periférico, Viaducto, Reforma, Insurgentes o Circuito
seguro te perderás y entrarás en pánico.
5. Sobrepeso a la
vuelta de la esquina: Tus mejores amigos McDonald’s, Burger King y anexas,
comienzan a hacerse presentes día a día en tu vida diaria y lo que en un
principio comienza como un “voy a engordar si sigo comiendo así”, termina en un
“me urge ponerme aa dieta porque tengo 10 kg arriba”.
Ser estudiante foráneo es toda una experiencia, la
mejor; pero antes de aventurarte a esta idea, toma en cuenta todo lo que
implica…
¿Cuáles han sido tus retos? ¿Te atreves a
compartir?
Me sentí identificada jajaja. Buen artículo, están padres los ejemplos.
ResponderBorrarjajajá Siento que todos mis amigos foráneos se identifican perfecto. Soy fan de tu estilo ¡Qué bien lo haces!
ResponderBorrarMuy cierto!!! la vida de foráneo parece mas sencilla de lo que en realidad es... ¡Esta padrísimo el artículo!
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