Por: Katy Castro
Alumna de Prácticum I
La fuerza del destino.
Te preguntarás, ¿qué es el
destino?.
Muchos asumen que el destino de cada uno está escrito. Otros, que
nosotros mismos lo vamos construyendo con base en cada decisión que tomemos y
somos dueños de nuestro propio camino.
Lo que es una realidad (y este artÃculo se suma a ello), es que
hay infinidad de mitos, leyendas y teorÃas acerca de "si existe o no el
futuro llamado destino".
Les compartiré esta historia llamada "El hilo rojo del
destino."
Surge en Japón. En donde, según se cree, las personas desde su
nacimiento están predestinadas a estar juntas en algún punto de la vida de
ambos. Se trata de un hilo rojo invisible e intangible atado al dedo meñique de
estas dos personas.
Este hilo está, independientemente de las etapas de cada persona
en su vida. Habrá situaciones en las que suela tensarse, enredarse, pero nunca se
romperá. Porque éste existirá siempre, por sobre todas las cosas, tiempos y
experiencias. Estas personas "predestinadas" atadas a este hilo,
estarán juntas en algún punto de su larga o corta vida.
El hilo rojo del destino es el vÃnculo más grande entre dos
personas, que las mantendrán juntas para siempre.
Ahora surgen tantas preguntas sobre esta cursi y antigua leyenda.
¿Por qué el dedo meñique?
Se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón al dedo meñique.
El hecho de que estén unidos por sangre, hacÃa inferir que los hilos rojos del
destino unÃan a los corazones a través del dedo más pequeño, pero el más
importante. Esto simboliza la unión de los sentimientos y el pacto de promesas.
(Tal como en la actualidad solemos entrelazar los dedos para prometer o jurar
algo, en el mundo joven es el famoso "Pinky Promise".)
Cito aquà la breve historia que es contada cada noche en los
pueblos y calles de Japón.
"Hace mucho tiempo, un emperador se enteró que en una de las
provincias de su reino, vivÃa una bruja muy poderosa que tenÃa la capacidad de
poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro
extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que serÃa su
esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir el hilo.
Ésta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre
campesina con una bebé en los brazos ofrecÃa sus productos.
Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a
ella, la invitó a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara.
Le dijo "Aquà termina tu hilo." El emperador, al
escuchar esto, se enfureció creyendo que era una burla de aquella bruja, empujó
a la campesina que aun llevaba a su pequeña y la hizo caer haciendo que la bebé
se hiciera una gran herida en la frente. Ordenó a sus guardias que detuvieran a
la bruja y le cortaran la cabeza.
MuchÃsimos años después, llegó el momento en que éste emperador
debÃa casarse y su corte le recomendó que lo mejor quera que desposara a la
hija de un general muy poderoso. Él aceptó y llegó el dÃa de su boda, el
momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo
con hermoso vestido y un velo que la cubrÃa en su totalidad.
Al levantarle el velo, vio por primera que este hermoso rostros
tenÃa una cicatriz muy peculiar en la frente.
Una cicatrÃz que él mismo habÃa provocado al no ver al destino que
habÃa pasado frente a él."
Esto resume que no importa cuantas veces evitemos las situaciones,
nunca podremos escapar de aquella persona que nació para amarnos.
Este artÃculo no es para convencerte a ti, lector, sobre tu
creencia del destino. Te ofrezco una versión más de cómo el mundo ve al amor,
ve la vida y su camino.
Paulo Cohelo revive ésta historia y la aterriza a la edad
contemporánea. Este es un fragmento extraÃdo del libro "El Zahir".
"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes
amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la
madre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima
para estar el resto de tu vida junto a ella.
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás
para siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que la fuerzas
de la quÃmica escapan a la razón y les impedirán siempre alcanzar un final
feliz. Hasta que cierto dÃa dejarás de intentarlo, te rendirás y buscarás a esa
otra persona que acabarás encontrando. Pero te aseguro que no pasarás una sola
noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos
saben de qué estoy hablando, por que mientras están leyendo estas lÃneas, se
les ha venido su nombre a la cabeza.
Te librarás de él o de ella
dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (la sustituirás por la
calma.) Pero te aseguro que no pasará un dÃa en que no desees que este aquÃ
para perturbarte. Porque a veces se desprende más energÃa discutiendo con
alguien que amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias."
Sin duda, el amor y todos los sentimientos siempre nos darán mucho
de qué hablar, podremos decir y hablar tanto como queramos. Pero la realidad es
la que cada uno vive y siente dentro de su corazón.
Una pequeña aportación de mi parte:
ResponderBorrar* Se escribe "con base en" y no "en base a"
* En la oración "sà existe o no el futuro llamado destino", el "si", no va acentuado porque no se trata de una afirmación
Muchas gracias por la aportación.
ResponderBorrarBonita leyenda
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