Por Marisol
Lebrija
¿A quién no le
ha pasado? Llegas a una reunión y la persona con la que quieres platicar, está
con su celular. Tratas de tener una conversación y en lugar de verte a los
ojos, te platica mientras ve la pantalla. Actúa como si no estuvieras realmente
allí, o como si conversara contigo a través de su teléfono. Pues bien, querido
lector, tú también has sido víctima del phubbing,
que es cuando alguien menosprecia a otro al prestar más atención al aparato
electrónico que a los demás.
El término nace
de la combinación de las palabras en inglés phone
y snubbing, que significan “teléfono”
y “faltar al respeto a alguien”, y fue bautizado en Estados Unidos para nombrar
este hábito de descortesía.
Seguro has
escuchado a la gente decir que “los teléfonos celulares te acercan a las
personas que están lejos, pero te alejan de quienes están cerca”, y es
completamente cierto. Desde que un celular dejó de servir únicamente para
realizar llamadas y mandar mensajes de texto, y evolucionó para convertirse en
una computadora portátil, esto comenzó a suceder. Los smartphones, aunque son una gran herramienta para las actividades
del día a día porque te permiten estar conectado al Internet todo el tiempo,
generan una adicción que cada vez se vuelve más demandante. Las personas sienten
que algo les falta cuando no traen su celular y les produce ansiedad. Sin
ellos, se sienten desnudos.
Si tú has sido
víctima del phubbing, te habrás dado
cuenta que cada vez le cuesta más a la gente tener una conversación donde
exista contacto visual, y lo que es más, se les dificulta relacionarse. Hoy en
día, ¡incluso el ligue es vía mensaje de texto!
Propongo algo,
¿por qué no nos hacemos conscientes de que esto nos afecta como sociedad? Nacimos
para ser seres relacionales entre nosotros, no a través de una pantalla. Los
celulares, recuerda, sólo son una herramienta y hay que seguir considerándolos
como tal. Así que suelta tu celular por un momento y disfruta de la gente que
tienes al lado. Recuerda que el mundo no se aprecia a través de Instagram, que
puedes hablar con alguien sin Whatsapp, que el misterio de la vida no es
esperar a que alguien esté “en línea” y que las opiniones no sólo se expresan a
través de Twitter. Cuando te des cuenta de que la vida no se vive a través de
una pantalla, empezarás a vivirla como se debe.
Muy buen reportaje , creo que incluiste muy bien al lector de manera que sienta que es también parte de tu redacción, me gusto el tema ya que es algo que hoy en día es muy común !!!!
ResponderBorrarfelicidades Ximena Oropeza
Buen trabajo. Me perece que manejaste muy bien los datos e hiciste un escrito súper bien trabajado. Fue conciso, breve y rápido. Tu entrada me gustó y tu remate también.
ResponderBorrarEduardo Romero Torres
Muy buen trabajo, estoy completamente de acuerdo. Es muy molesto que las personas no sepan mantener una conversación con contacto visual, efectivamente es una falta de respeto.
ResponderBorrarCarla P.
Estoy totalmente de acuerdo, es una falta de respeto no poner atención a la persona que tienes en frente, me ha pasado y me parece muy molesto y de pésima educación, por lo mismo trato de evitar hacerlo.
ResponderBorrarMe da gusto que hayas escrito sobre este tema, ya que es algo que pasa a diario, sin embargo, no le damos la importancia debida.
¡Buen trabajo!
El comentario de arriba es de Ana Karen Tovilla Herrejón
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