Por: Diana Botis
Practicum I
Hasta el 80% de la población pediátrica mexicana puede tener episodios de bruxismo en algún momento, según datos del Financiero. El rechinamiento de los dientes suele ser muy común y es uno de los problemas que puede acarrear la acumulación de tensiones en el día a día, y que a menudo la población no sabe que lo padece.
Unos dientes sanos y fuertes son clave para una adecuada salud dental. Por eso, es importante cuidarlos y prestarles la atención que necesitan, sobretodo cuando empiezan a saltar pequeñas señales que deben ponernos en alerta para saber si hay algo que no va bien. Son precisamente, el estrés y la ansiedad dos de los factores que pueden afectar a nuestra dentadura provocando múltiples patologías, tales como el bruxismo, enfermedades periodontales e incluso caries.
Según Dental Mares, más del 20% de la población mundial sufre esta enfermedad de manera determinada.
El bruxismo, también conocido como la enfermedad silenciosa, es una patología que se ha detonado en los últimos años por diversos motivos, entre ellos el estrés, debido al estilo de vida tan frenético de la actualidad. Además, cabe resaltar que ha tenido mayor auge a raíz del confinamiento de la COVID-19 por el estrés y la ansiedad de los cuales la mayoría de la población fue víctima.
Fabiola Cruz, odontóloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, con especialidad en perinatología, explicó que es el bruxismo y en que consiste, sus causas, consecuencias, como atenderlo y por qué es tan primordial que seamos consientes de nuestra salud dental y no la dejemos en segundo plano.
“El bruxismo es una enfermedad que como bien mencionas, esta teniendo un gran apogeo en los últimos años, al grado de superar los problemas frecuentes de caries. Principalmente los odontólogos hemos recibido a más pacientes con este problema a raíz del confinamiento que vivimos, ya que muchas personas sufrieron constantemente estrés de manera consiente o inconsciente”, mencionó Fabiola.
Esta patología que se presenta tanto en niños como en adultos y es aquella actividad involuntaria de apretar la mandíbula o rechinar los dientes. Generalmente suele producirse durante el sueño, lo que provoca que sea más difícil de detectar.
Si bien existen muchas razones por los que el bruxismo se produce, siempre ha estado asociado al estrés y al nerviosismo. Frecuentemente, cuando solemos encontrarnos en situaciones de estrés y ansiedad, tendemos a provocar tensión en la mandíbula, lo que conlleva la fricción de los dientes.
“Se ejerce una tensión tan fuerte en nuestros músculos que se dice que esa fuerza de masticación normalmente es de 7 a 10 kilogramos, pero cuando hay esta enfermedad que es bruxismo, llega a ser de 70 kilogramos en los músculos. Algo verdaderamente preocupante. Esta fuerza de masticación que es tanta la podemos sentir como cuando vamos al gimnasio y amanecemos dolidos por todo ese peso que se carga, así ocurre en los músculos de nuestros dientes”, alertó Fabiola.
Otra de las posibles causas puede ser un posible trastorno en nuestra boca. Por ejemplo, podemos realizar una mordida que no encaja bien, puede faltarnos una pieza dental que provoque el movimiento del resto de piezas o podemos tener alguna pieza rota.
Un posible detonante más, son nuestros hábitos de vida que pueden propiciar que padezcamos bruxismo. Según, estudios publicados en el Journal of the American Dental Association, las personas que consumen de forma regular tabaco, cafeína y alcohol tienen el doble de probabilidad de sufrir bruxismo.
Pero ¿cómo podemos saber si somos victimas del bruxismo? La odontóloga Cruz aseguró que los principales síntomas para detectarlo es el dolor muscular recurrente, principalmente en la mandíbula al despertar; dolor de cabeza, fatiga, sensibilidad en los dientes, desgaste de dientes y rotura de esmaltes, insomnio e incluso en algunos casos, problemas cervicales.
“Pienso principalmente que acudir a revisión es la clave para detectarlo más allá de los síntomas mencionados, sobretodo porque no siempre hay síntomas, además de un chequeo general para descartar otras posibles enfermedades, ya que muchas veces dejamos pasar por desapercibido lo que nuestro cuerpo nos esta manifestando”, señaló.
Por otro lado, cabe aclarar que, en el caso de los niños, el bruxismo no es nocivo, si no fisiológico. Es decir, es un proceso mediante el que los niños hacen encajar sus piezas dentales a medida que crecen y permite la correcta neurodinámica mandibular. En este caso el bruxismo, solo es un problema si se establece una vez terminado el crecimiento en los adultos. De cualquier modo, para cuidar de los dientes de los niños, lo más recomendado es acudir al dentista de forma regular, tal y como lo mencionó la odontóloga Cruz.
Para solucionar el bruxismo, es recomendable hacer una serie de estudios previos y el uso de una guarda, llamada oclusal. Esta guarda esta indicada en pacientes que presentan síntomas como lo son el ruido en la articulación temporomandibular, el desgaste en los dientes que es el denominado bruxismo, y esta indicada también antes de los tratamientos de ortodoncia, esto con la finalidad de ubicar al cóndilo en una posición estable.
“Me gustaría comentar que no se puede poner directamente un tratamiento de brackets si nuestros huesos y músculos no están en una armonía. Suele ser un error muy común a la hora que los pacientes desean cierto tipo de tratamientos”, resaltó Cruz.
La guarda oclusal es recomendable para prevenir el desgaste en los dientes, relajar la musculatura y mejorar la posición mandibular, ya que muchas veces se toman analgésicos para reducir el dolor tan fuerte, sin embargo, esto solo será temporal.
Esta compuesta de acrílico, hecho completamente a la medida del paciente. Tiene varias formas y funciones. Normalmente se utiliza durante la noche para que los movimientos involuntarios dentales no lastimen los dientes y la misma férula o guarda de descarga reciba esta abrasión.
Sin embargo, cabe mencionar que las indicaciones son diferentes para cada paciente, hay pacientes a los que se les recomienda únicamente su uso por las noches, otros de día y otros todo el día, depende del diagnostico, de sus actividades diarias, necesidades y de distintos factores.
Aunque el bruxismo no es un trastorno peligroso, si no se corrige a tiempo puede causar lesiones dentales permanentes que propicien otras complicaciones y enfermedades más severas. Algunas consecuencias inmediatas de poner esta patología en segundo plano, pueden ser dolor y sensibilidad en dientes, agotamiento intenso en músculos, masticación, cuello y espalda, que muchas veces llega a repercutir en alguna rodilla.
“Finalmente, es un desequilibrio en tu cuerpo que parte desde el sistema nervioso hasta el sistema óseo. Hacer conciencia es primordial. La prevención de la cavidad bucal es muy importante y no debemos dejarla de lado. Es importante tener una adecuada bucal y una armonía en nuestros dientes para no llegar a la extracción; hay que prevenir con la higiene y con las revisiones anuales”, puntualizó.
En suma, la odontóloga Fabiola Cruz, recomiendo asistir por lo menos 2 veces al año para una revisión de rutina.
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