Por: Camila de la Fuente (@camdelafu)
Hobbes alguna vez dijo que “la base de todas las sociedades
grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se
tenían, sino en el recíproco temor”. ¿Cómo podemos comprobarlo cuando tenemos
–o eso creemos tener- un Estado que nos castigue y nos proteja? En la película The Purge podemos echarle un vistazo a
lo que según Hobbes, pudiese suceder si el Leviatán desapareciera.
Nuestra condición de
todos contra todos que canta Hobbes en su obra el Leviatán está bien representada en la película dirigida por James
de Monaco titulada The Purge. Nuestra
animalidad, reprimida para lograr una convivencia civilizada, florece cuando
por un día desaparecen las leyes del Estado. Todos los personajes principales
en la obra cinematográfica son obligados a cometer actos homicidas, a pesar de
no querer hacerlo, simplemente por defender su vida y la de su familia.
En The Purge se muestra cómo la segunda ley
de Hobbes se aplica: debemos defendernos a nosotros mismos por todos los medios
posibles. No existe la piedad al prójimo, pues apenas un hombre busca la paz y
el otro no, el pacífico se lanza a si mismo como presa. Todo esto, por
supuesto, el día que el Estado no castiga.
Podemos notarlo
cuando el hijo menor siente una pizca de piedad por el joven purgado que pide
auxilio en las calles. Nadie le abre sus puertas. Apenas decide ayudarlo,
condena a toda su familia a formar parte de la lista de víctimas de la velada. Automáticamente
se convierten en presas al ayudar al hombre que pedía piedad. Para que ocurra
el contrato que escribe Hobbes en Leviatán,
los dos lados deben de buscar la paz. En este caso, claramente eso no se
buscaba esas veinticuatro horas infernales.
Cuando el poder que
castiga desaparece por un día y no existe el cumplimiento de la tercera ley –la
justicia- entonces los humanos se van por su naturalidad bélica que por
pasiones contenidas dentro de lo más profundo de nuestro ser, brotan a causar
peligros entre la misma especie. Sobrevive el más apto, el que sabe lograr
defenderse por todos los medios posibles.
El tema de las
pasiones escondidas en la parte más profunda de nuestra mente podemos notarla
cuando los vecinos –quienes creemos que están ayudando- aprovechan la intrusión
del hogar de los Sandins para vengarse. Expresan que habían sentido una envidia
tan poderosa por el éxito económico que habían tenido los protagonistas que
querían castigarlos con la muerte de cada uno de ellos.
La película The Purge es un claro ejemplo de
nuestros instintos animales que de cualquier manera –sangrienta o no- busca
mantenernos vivos. La ética ni la moral juegan un papel importante cuando uno
busca sobrevivir. Creo que no sólo en la película de ficción, sino en la vida,
se ha demostrado que cuando un Estado no aplica las leyes ni se va por la
justicia, la sociedad comienza a ser menos civilizada. El salvajismo aumenta y
los valores se desarman, dejan de importar. Porque cuando uno quiere sobrevivir,
haría lo que sea, porque como dijo alguna vez Hobbes, el miedo nos domina.
Bibliografía:
(s/a), (s/f) Frases de Hobbes. Consultado el 31
de agosto de 2016 en http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/thomas-hobbes_4.html
excelente articulo y muy bien explicado !
ResponderBorrarUna de las mejores películas de suspenso que he visto!
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