Por Luis
Ulloa
Alumno
de Practicum 1
Deportivamente
en México existen tantas cosas que realizamos al revés. Nunca me imaginé que la
mayorÃa de los clubes no puedan ser capaces de continuar un proceso de
crecimiento en los jóvenes futbolistas.
A decir
verdad, desde hace no más de 10 años tenemos el proceso de fuerzas básicas más
eficiente del mundo. Los torneos sub 15, sub 17 y sub 20 son en mi opinión de
los mejores del mundo. El cómo se trabaja con los muchachos es algo de primer
mundo; la dinámica, garra y ritmo es algo que se le da mucha importancia y me
parece correcto que se manejen estos términos.
Pero…
¿qué diablos pasa en ese inter de los 19 a los 23 años, de ser un destacadÃsimo
jugador mundialista y tachado como promesa a un jugador que nunca explotó sus
habilidades?
Aquà es
cuando se nos cruzan los cables y agarramos el revólver para jugar a la ruleta
rusa.
Como ya
se sabe desde hace aproximadamente 4 años la Federación Mexicana de Futbol ha
estado meditando la posibilidad de reducir el número de extranjeros que militan
en Primera División y en Liga de Ascenso (reducir de 5 a 3).
Sin
embargo hay extranjeros que llegan y cumplen, son vistos con buenos ojos; pasan
un periodo de 5 años de residencia y trabajo en México. Hacen amigos, familia,
prácticamente una vida; les gusta el paÃs y deciden (con todo su derecho del
mundo) en nacionalizarse (o en el caso del futbol, naturalizarse).
Yo no
tengo nada en contra de que alguien llegue y se enamore del paÃs que yo amo.
Siempre me dará gusto escuchar de cualquier voz “yo amo a México”.
No
obstante, tras recibir la carta de naturalización, el club dispone nuevamente
de una plaza para jugador extranjero. Insisto, no me cabe en la cabeza que se
vayan por la opción de contratar y sacar dinero extra de la cartera para fichar
a un jugador que no conoce el club, que no sabes si va a funcionar y que en 1
año o 6 meses se va a marchar a otro equipo en vez de darle la confianza a un
chavo destacado de fuerzas básicas que te pide una oportunidad a gritos y
esfuerzo.
Dichos
jóvenes llevan una vida vistiendo esa camiseta, conocen la filosofÃa, el estilo
de juego, conocen hasta los integrantes del primer equipo y viceversa. Pero
ante los ojos de los directivos, el muchacho no está listo.
Reitero,
si se trata a nivel de selecciones, somos los que más hemos crecido y me atrevo
a decir que estamos entre los 3 mejores. A pesar de negar oportunidades,
escuchas a gente del futbol diciendo que al jugador joven mexicano no se le da
una oportunidad en el extranjero como lo hacen con sudamericanos.
Primero
que nada; las ligas como Uruguay, Colombia, Brasil, Argentina (que son las más
importantes de CONMEBOL) cuentan con un número mÃnimo de extranjeros. Existe un
negocio redondo porque no se le niega la oportunidad al canterano, a la vez el
desempeño es mucho mejor porque los lugares son pocos. Ellos apuestan a eso,
forjar y vender.
Si en
México en vez de traer más ‘petardos’ y se le diera la oportunidad a los
jóvenes, el futbol mexicano económicamente serÃa otro; la liga crecerÃa más y
más. El nivel futbolÃstico serÃa alto, los extranjeros que vendrÃan serÃan de
mejor calidad, algo más competitivo.
Yo no me
imagino a Neymar con 17 años teniendo los mismos minutos en Brasil que en
México o a un Tévez, Ronaldinho, Pato, Robinho, Forlán, incluso a un Maradona.
El único torneo que tienen los ‘chavos’ para mostrarse es la Copa Mx (al que
nadie le da importancia).
Los
jugadores antes mencionados no tuvieron un proceso más rápido de crecimiento,
simplemente se les dio una oportunidad al ser destacados, su maduración como
futbolistas fue mucho más rápida por lo mismo. Un ‘puberto’ no va a actuar de
la misma manera con un equipo de Primera División que con un inferior.
Si
seguimos de la misma manera se terminará esa ilusión en los jóvenes mexicanos
de defender una camiseta a muerte, de temblar internamente cuando se entone
nuestro himno nacional y sobre todo de acabarse la voz al grito de gol.
¡Que no
se nos crucen los cables!
Yo creo que es muy importante que se tome en cuenta el talento jóven más que el extranjero, aunque es válido pero hay que darle más prioridad al jóven para que se desarrolle profesionalmente y no se quede estancado en su carrera.
ResponderBorrarSebastián Preciado