El
día 16 de abril es una fecha que seguramente, la joven Alondra Luna Núñez, de 14 años de edad, no querrá
recordar en mucho tiempo. Un día negro, en donde hubo más preguntas que
respuestas para Alondra.
Alondra Luna en conferencia de prensa |
¿Qué
sucedía por su cabeza en el momento en que fue sustraída abrupta y
violentamente de su escuela, la Telesecundaria Sor Juana Inés de la Cruz, en
Guanajuato, por agentes de la Policía Federal? ¿A dónde la llevaban? ¿Por qué a
ella?
La
razón: una mujer
estadounidense de nombre Dorotea García la reclamaba como su hija desaparecida,
sustraída de Estados Unidos y traída a México por su padre hace 8 años.
Y
es precisamente hace 8 años, en el año 2007, cuando inicia esta historia. La
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) recibió por aquellos ayeres, una
solicitud de repatriación de una niña, de nombre Alondra Díaz (si, leyó usted
bien, Díaz y no Luna) buscada por su madre que residía en Estados Unidos.
Se
presumía que la niña se encontraba en Tacátzcuaro, Michoacán por lo que el
expediente fue enviado al Tribunal Superior de este estado. En marzo de 2015,
la SRE informó que la señora Dorotea había viajado en marzo del presente año a
Guanajuato y había identificado a su supuesta hija.
De acuerdo a lo
establecido por la Convención de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la
Sustracción Internacional de Menores, y la SRE, la juez federal a cargo del caso en Michoacán, Cinthia
Elodia Mercado, dio la orden para que la Interpol (International Criminal
Police Organization) interfiriera para llevarse a la niña y verificar la
procedencia de su “regreso” a Estados Unidos.
La Procuraduría General
de la República (PGR) procede entonces, en base a la la orden de la juez
federal, a cumplir la orden de la Interpol para sacar a la niña de México y entregarla con su supuesta madre en Houston,
Texas.
Estando en Houston, la
Cancillería mexicana en esta ciudad, solicita que la menor de edad se someta a
una prueba de ADN para comprobar la veracidad de su parentesco con Dorotea
García. Las pruebas fueron contundentes. Se había cometido un error.
Alondra fue sustraida de su verdadera
familia para ser entregada a una completa desconocida.
Finalmente, el miércoles
22 de abril, la joven fue entregada a su familia en Guanajuato despúés de 7
días, tras confirmar que las pruebas de ADN resultaron negativas.
Hasta ahora, todo mundo
guarda silencio. ¿Quién es el culpable? No es uno, sino varios los involucrados
que cometieron un error evidente.
Empecemos desde el
principio. ¿Cómo permitieron la Secretaría de Relaciones Exteriores y la juez
Elodia Mercado que una menor de edad fuera sustraída del país si
no se había confirmado su identidad?
Alondra fue mandada
deliberdadamente y sin protocolos necesarios a Estados Unidos sin habérsele
realizado antes una prueba de ADN en México, que hubiera evitado el sufrimiento
causado a la niña y a los padres, además de todo el embrollo y la confusión por parte
de ambos gobiernos.
Este caso ,incluso, llega a rayar en lo absurdo. La niña buscada por su madre desde hace años y la
joven guanajuatense, a pesar de poseer el mismo nombre, tienen distinto
apellido paterno (Díaz y Luna). Tal parece que ambos gobiernos ni siquiera se
tomaron la molestia de realizar una investigación previa antes de proceder
correctamente.
E incluso, la Procuraduría General de la República publicó
un comunicado el 20 de abril en el que se afirma:
“La menor de edad, que había sido
sustraída ilegalmente de su familia, era reclamada por uno de sus progenitores
que reside en los Estados Unidos, por lo cual con el apoyo de la Dirección de
Derecho de Familia de la Secretaría de Relaciones Exteriores-, se procedió
conforme al Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional
de Menores”.
El gobierno de Estados
Unidos por su parte, argumentó que, el haber confiado en las instituciones
mexicanas era muy arriesgado y que procedían en rescate de una menor
estadounidense arrebatada de su madre. Además, el Departamento de Estado de E.U,
en conferencia de prensa, nunca reveló el motivo por el cual permitieron que
Alondra entrara al país sin pasaporte ni VISA.
Cierto, el Departamento
de Estado de los Estados Unidos puede solicitar la colaboración de otros
gobiernos para localizar a una menor de edad y buscar una solución para lograr
la repatriación de alguien sustaído ilegalmente.
Sin embargo, no a costa
de quebrantar las leyes, tanto por parte
de México como de Estados Unidos. En este caso se pasaron por alto, además de
las leyes, los Derechos Humanos con los que cuenta la joven y sus familiares.
La SRE ha guardado
silencio. La PGR ha guardado silencio. La Interpol ha guardado silencio. Nadie
sale a dar la cara por los agravios a Alondra y su familia. ¿Entonces, quién lo hará por esta ineficacia tan grande?
Epílogo
Y por si todo esto fuera
poco para el querido lector, recientemente se dio a conocer que el PAN se
acercó a Alondra, tras su regreso a Guanajuato, para invitarla al mitín “Ruta
hacia la Victoria” en favor de los candidatos de este partido: la candidata
a la alcaldía Ruth Lugo; la candidata a diputada federal por el distrito 04,
Raquel Barajas y el candidato a una diputación local, Alejandro Navarro.
¿Acaso
hay una muestra de cinismo más grande que ésta? Está más claro que este, es un caso
de oportunismo político del PAN para conseguir más votos en esta entidad. y fortalecer su presencia.
Total, son tiempos electorales, y para ellos, nada más importante que lograr aumentar el número en las urnas a como de lugar, aún a costa de aprovecharse del trágico caso de Alondra y el evidente error del gobierno actual. El dolor y la tristeza de esta niña usado descaradamente como campaña para conseguir más votos. ¿Qué sigue? Cuanto me dueles México…
Video del momento en que sacan a Alondra de la Telesecundaria Sor Juana Inés de la Cruz
Fuentes:
Sin embargo
Excélsior
La Jornada
El Universal
Youtube
Excelente artículo, ya que resume muy bien la noticia.Además tiene un buen video que la explica a detalle
ResponderBorrarMuchas gracias por la información