Por Ma. Fernanda Fernández de Lara Villalpando
Alumna de Practicum 1
Cada día se vuelve más difícil encontrar a personas que no
importa lo que hagan, su único objetivo siempre será expresar el mundo que
llevan en el alma.
Lo bueno es que aun tenemos esperanza y una muestra de esto
es el artista visual que reta los parámetros de la composición artística,
llevando al espectador a experimentar todas aquellas sensaciones que lo
transportan a una realidad donde no existen reglas, por el simple placer de
pasar un buen rato.
Así es el ilustrador chileno Fabi Ciraolo, un artista en
busca de hacer sus propias reglas, de no ser como los demás, de encontrar la
libertad y encontrarla a su manera.
Ciraolo comenzó su carrera desde muy joven, vendiendo sus
primeros cuadros a los cortos 10 años y así comenzó a evolucionar,
transformando no sólo a su persona si no también a su arte e quizá la
representación exacta de la palabra: atrevido.
Con un millón de colores, símbolos, códigos y mensajes, este
ilustrador a logrado presentar un tipo de arte freso y original que conjuga a
importantes personajes en situaciones y con estilos completamente distintos a
la realidad, un contexto tan distinto que termina por hipnotizarnos.
“Los personajes los pienso al azar, porque me interesan
estéticamente no sólo por su carrera o su importancia social, me reto a hacer
algo diferente, por ejemplo si tengo a Lady Gaga ¿qué más puedo hacer con ella
cuando creemos que ya todo está hecho? siempre debe de haber algo que te haga
jugar un poco y sobre todo descontextualizarlo de su entorno, de su realidad y
de la presencia que tiene, llevar algo antiguo hacia lo nuevo”. – Ciraolo
Es así que desde Frida Kahlo hasta el Dalai Lama, Ciraolo
busca provocar en su público algo más que la apreciación artística, algo que
vuele su cabeza a lugar que jamás imaginaron.
Con un arte sin definición, hecho por puro gusto y a veces
por obsesión a sus componentes, este artista logra obsesionar al público con su
técnica.
Ya sea que lo llamemos ilustrador o artista, Ciraolo y su
técnica 50% a lápiz 50% digital, podemos
admitir que hay un brillo particular de cada personaje que ilustra por las diferentes
texturas y los elementos de fondo que comienzan a contar historias por si mismos.
En varias entrevistas al artista, cuestionando la polémica y
controversial intención que sus creaciones presentan, el siempre ha afirmado:
“Puede que se perciban algunos elementos políticos, sociales
o ideológicos pero esa no es la intención. Trato de no tener ese tipo de
discursos porque realmente no me importan, no voy hacia ninguna postura
política y no me interesa la religión tocar ese tipo de temas obviamente van a
generar algún tipo de rechazo o algo positivo, por ejemplo el de la Madre
Teresa no tiene nada de religioso, sin embargo es ruidoso porque fue inspirado
en las fashion bloguer que se toman fotos con el teléfono frente al espejo para
mostrarnos lo que se ponen día con día y Teresa siempre usó lo mismo, entonces
ese tipo de contraste es lo divertido, ya no haría a Jesús vestido muy fashion
porque no hay personaje más manoseado que Jesús, aunque quizá en algún momento
si me interesa o si quiero quejarme por su puesto que lo haría a través de mis
dibujos”.
Entonces, si el lenguaje visual es la capacidad humana de representar
la realidad, Fab Ciraolo sin duda nos presenta una realidad que se ve distante
pero que a todos nos gustaría experimentar.
Porque eso es Ciraolo, una bocanada de aire fresco en un
mundo donde todo es siempre lo mismo, y no podemos perdernos la oportunidad de
adentrarnos en su universo.
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