Libros digitales vs impresos

Por Alejandra Valencia:

Es un hecho que cada día que pasa los jóvenes se vuelven más impacientes, prácticos y quieren todo “al alcance de la mano”, como afirmó la estudiante de Pedagogía de la Universidad Anáhuac México Norte : Arlette Garduño. “No queremos tener que ir de un lado al otro buscando fuentes de información, hoy en día queremos que todo sea lo más práctico posible, principalmente en una ciudad como ésta en la que vivimos”, comentó.

En la actualidad, la tecnología permite establecer un contacto continuo con los eventos del mundo y de las personas que los rodean, ya sea desde un teléfono celular o una laptop. Esto ha ocasionado que cada vez cueste menos el obtener información, ver la foto de un ser querido, mandarle una carta, hablar con un amigo, buscar información, hacer la tarea, ver una película o escuchar música. Los jóvenes estamos acostumbrados a que todo lo obtenemos desde el Internet, ya sea, twitteando, facebookeando o googleleando.

La mayoría de las grandes corporaciones están en ese lugar gracias a que se han adecuado a estos avances o han contribuido es ellos. Un ejemplo es la empresa estadounidense: Google Inc., fundada en 1998 por los estudiantes Larry Page y Sergey Brin. Google en menos de 10 años se convirtió en la marca más valiosa del mundo superando, incluso, a las empresas más reconocidas como Coca-Cola y Microsoft.

Google empezó siendo únicamente un buscador, ahora es una empresa multimillonaria y con visión para no rezagarse. Hoy ofrece el servicio de mensajería instantánea, correo electrónico y “googlemaps”, un mapamundi disponible para cualquier persona del mundo. Además Goolge adquirió en 1,650 millones de dólares la cotizada página de videos: YouTube.

Pero no todo ha sido fácil para los fundadores Larry Page y Sergey Brin, desde hace varios años la empresa ha intentado llevar a cabo un proyecto llamado “Google Books” con la intención de convertir internet en una biblioteca mundial a través de la digitalización de millones de libros del acervo mundial.

“Aunque reconocieron avances en un acuerdo preliminar entre Google y los autores y editores de ese país para digitalizar millones de libros, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se manifestó inconforme con la versión presentada”.

Lo que ha ocasionado que el Departamento de Justicia de Estados Unidos rechace este proyecto, más de una vez, ya que se tiene la creencia de que al acceder a este proyecto de la compañía, Google contaría con “ventajas anti-competitivas”, como afirmaron en el comunicado, debido a que son la única empresa en el mercado que cuenta con esa base de datos y trabajos tan amplia. Les preocupa que carezcan de competencia y que formen un monopolio ya que aún no se sabe la forma en la que piensa cobrar la empresa por el acceso a los libros.

Otro tema polémico, que ha detenido el posible lanzamiento de “Google Books” ha sido el de los derechos de autor. La corporación no tiene pensado pedirles permiso a los autores antes de subir sus libros a internet, por el contrario, esperan que si algún autor no está de acuerdo con las cláusulas sea él quien tenga que borrarse o actuar de acuerdo a las mismas, que regulan el proyecto. Al parecer, el Departamento de Justicia no es el único que está en contra de que se lleve a cabo este proyecto, el sindicato de escritores no está nada contento.

Sin lugar a dudas, aún hay muchos cabos sueltos y muchas cosas que hay que afilar para que este sea un buen proyecto. Pero no hay que olvidar que “Google Books” no sólo beneficiaría a los bolsillos de sus creadores.

En México, el gusto por la lectura cada vez se esfuma con mayor rapidez y esto se nota en el promedio de 2.9 libros leídos por persona al año, -según la Encuesta Nacional de Lectura- realizada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

“No me gusta mucho leer, me aburro”, declaró la estudiante de Pedagogía Arlette Garguño. Y como ella, miles de mexicanos piensan que la lectura es una obligación o un castigo, no algo placentero y digno de disfrutarse, por más que la librería más famosa de México: “Gandhi” lo intente a través de sus publicidad ingeniosa y cómica.

Es más que obvio que gran parte de este problema se debe a las cifras de analfabetismo que enfrenta México. Pero también es muy importante tomar en cuenta que hoy en día los jóvenes prefieren buscar la información que necesitan en internet mientras “chatean”, que ir a la librería o a una biblioteca a conseguir el libro que desean. La estudiante de Comunicación, María Laganá, aseguró: “Por lo general utilizo internet para hacer mis tareas, es más fácil y rápido. internet te facilita las cosas y te ahorra mucho tiempo”.

Hay que considerar que aún la gente le tiene mucha desconfianza a este medio debido a la facilidad de publicación y la dificultad para comprobar que se están utilizando fuentes verídicas.
Y es que no hay ninguna corporación confiable (como Google) que respalde la veracidad de la información publicada en la web. “Aunque la mayoría de la información la busco en internet, cuando tengo que entregar trabajos más profundos que sí me preocupan más, entonces prefiero comprar los libros o rentarlos en la biblioteca de la universidad. En internet hay información que no me da confianza, incluso a veces me da miedo que los libros que encuentro publicados no estén del todo bien”, comentó Arlette.

Desde una carta de amor hasta un depósito bancario, internet nos ha permitido avanzar a pasos agigantados. Cada día incrementa el número de usuarios y el intercambio de información.

En definitiva, el acceso fácil y seguro a la lectura, incrementaría el número de libros leídos por personas y elevaría el nivel cultural de la gente, no sólo del país sino del mundo. ¿Pero a qué precio?