Por: Belén Carrasco
Alumna de Comunicación
En las últimas décadas, México se ha visto
afectado por una red de inseguridad, agresión y prostitución. Cada año, miles
de personas son víctimas de una nueva forma de esclavitud: la trata de
personas.
Según la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), la trata de personas es el engaño, transporte, traslado, acogida o
recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de fuerza u otras formas de coacción. Implica el
rapto, fraude, abuso de poder y recepción de pagos o beneficios para obtener el
consentimiento de una persona con autoridad sobre otra, con fines de
explotación.
Una nueva forma de esclavitud |
Esta explotación incluye prostitución ajena u
otras formas de abuso sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o
prácticas análogas a la misma, la servidumbre o la extracción de órganos (ONU,
2000).
De acuerdo al Reporte de Trata de Personas del Departamento de Estado de
Estados Unidos de América y la Oficina de las Naciones Unidas para el control
de las Drogas y la Prevención del Delito (ONUDD), nuestro país está etiquetado
como fuente, tránsito y destino para el tráfico de gente con los propósitos de
explotación sexual comercial y trabajo forzado. Aseguran que los grupos más
vulnerables son los niños, las mujeres, los indígenas y los migrantes
indocumentados.
NO a la trata de personas |
Según el National
Human Trafficking Resource Center, México ocupa el segundo lugar con más
víctimas, después de Tailandia. Anualmente, 13 por ciento de los agredidos, provenientes de nuestro país,
son recibidos en Estados Unidos.
Es inaceptable que existan criminales que
priven de sus libertades a otras personas. Como ciudadanos mexicanos, debemos
denunciar cualquier tipo de delito que se lleve acabo en nuestro país; sobre
todo, si atenta contra la dignidad y voluntad de un ser humano.
La revista “Tijuaneo” declaró que las mafias
mexicanas toman fuerza y poder a través de la trata de personas. Estos grupos
han diversificado sus actividades criminales extorsionando, secuestrando,
lavando dinero, robando, traficando armas, vendiendo drogas, entre muchas otras
acciones ilegales.
El
presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl
Plascencia Villanueva, afirmó, en una entrevista con corresponsales mexicanos
en Madrid, que, en México, lo que hace falta es la desarticulación de bandas
con una colaboración y cooperación más estrecha, que combata las redes de
tráfico de personas dada la dimensión de un delito que operan delincuentes
organizados que tienen presencia en países desarrollados y en vía de
desarrollo.
Según
Plascencia Villanueva una parte de la sociedad mexicana ve este delito como
algo normal y, a veces, hasta natural. El funcionario dijo que donde más
incrementa el tráfico es en los lugares vinculados al turismo, como Cancún,
Acapulco o zonas fronterizas.
Los
mexicanos lidiamos con muchos tipos de delincuencia. Es el colmo que estemos
tan acostumbrados que, ya nos parezca normal la esclavitud moderna. Hemos permitido
que el crimen se apodere del país.
Operativo en contra de la trata de personas |
Es
necesario que se amplíen las redes de seguridad en las fronteras, para que las
bandas de criminales no puedan actuar; y así, se disminuya el número de
personas secuestradas y explotadas. Es importante que esto se lleve acabo, pues
nuestro país ha perdido turismo a causa del miedo que los extranjeros tienen.
La
Secretaría de Gobernación publicó, el 23 de septiembre, en el Diario Oficial de
la Federación, el Reglamento de la Ley General para Prevenir, Sancionar y
Erradicar los Delitos en Materia
de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos
Delitos.
La Procuraduría
General de la República (PGR) se encargará de brindar asesoría jurídica a las
víctimas de los delitos en materia de trata de personas. Asimismo, se llevarán
acabo campañas de información y difusión orientadas a toda la
población, con la finalidad de dar a conocer en qué consisten los delitos en
materia de trata de personas y las medidas de prevención.
Debemos conocer las medidas de prevención para saber qué
debemos hacer y cómo evitar exponernos a situaciones peligrosas. Es importante
que todos nos unamos para combatir este delito y hacer de nuestro país uno más
seguro. Corramos la voz: ¡No más explotación y esclavitud!
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