Facultad de Comunicación
“El que esté
libre de pecado que tire la primera piedra”, “Lance Armstrong seguirá siendo el
más grande de todos los ciclistas. Venció al cáncer y se volvió a subir a una
bici”, “Descarado, robó los siete tours, se burló del ciclismo y de quienes lucharon por los títulos con
esfuerzo” “De igual forma no tengo derecho para juzgarlo”.
El super Lance en sus tiempos de gloria |
Las líneas
anteriores son sólo cuatro opiniones distintas de los miles de millones que
circulaban este jueves 17 de enero luego de que se diera a conocer la
entrevista en donde Lance Armstrong confesaba haber utilizado “sustancias
prohibidas” en su carrera como ciclista.
El hombre que
envuelto en dopaje ganó 7 ocasiones el Tour de Francia se sinceró ante los
micrófonos de la presentadora Oprah Winfrey. Las respuestas de Armstrong
transmitían ese sentimiento de culpa, de arrepentimiento, tal vez de un coraje
reprimido por mucho tiempo y por irónico que parezca al mismo tiempo esas
respuestas transmitían el sentimiento de liberación, el sentimiento que
seguramente experimentó al realizar un “sprint” en las complicadas colinas
francesas.
Armstong se sincera con Oprah |
Las
estructuras de la mentira creada por el propio ciclista habían sido detonadas
una por una con el paso del tiempo; los amigos se convertían en sus delatores,
las agencias de control antidopaje y los medios de comunicación tenían la
mirada fija sobre su figura así que lo inevitable llegó: la verdad salió a la
luz en un deporte manchado históricamente por el mismo problema. Lance asegura
no haber hecho trampa pues ganó en igualdad de condiciones ya que el resto de
los competidores, también lo hicieron, lo hacen actualmente y lo seguirán
haciendo.
El ídolo despojado de todo |
Hoy Armstrong
se encuentra despojado de sus siete títulos y de su medalla de bronce en Sydney 2000, hoy los calificativos no
son suficientes para atacar a Armstrong, hoy los patrocinadores lo han
abandonado, sin embargo hoy Armstrong tiene en sus manos el mejor premio que un
hombre puede tener: la libertad gracias a la verdad y la admiración de millones
por su labor altruista.
Me parece que existe una doble moral dentro del deporte. Si no mal recuerdo el ciclismo era un deporte olvidado, nunca se robaba las páginas principales, hasta que llego Lance Armstrong.
ResponderBorrarTener una persona portando la casaca amarilla que previamente había derrotado al cáncer vendía, vendía mucho.
¿Soy la única persona que piensa que es muy raro que durante los siete tours que ganó, nadie se dio cuenta de que usaba sustancias prohibidas?
¿Quizás se sabía y se escondió?
Pienso que la doble moral yace en que mientras me venda, lo acepto, cuando ya no lo haga lo saco a la luz para volver a poner los reflectores dentro del mundo del ciclismo.
Hipócrita, y no solo en este ramo deportivo, acaba de pasar con el béisbol, Barry Bonds el mayor reflector.
¿Que deporte sigue? ¿Fútbol americano?
Es muy difícil que los deportistas destaquen tanto por si solos, creo que el tema de las sustancias prohibidas ha existido durante los años y seguirá.
Mi postura acerca del despojo de los siete títulos es neutral, mi postura hacia las organizaciones deportivas es crítica, el dopaje debe ser prohibido.
Se me hace muy difícil creer que nunca nadie se dio cuenta.
Si esto es real, yo pondría los reflectores sobre esta asociación y sus medidas de control de dopaje.
-Mario Albornoz
creo que el tema es importante que nos da mucho que reflexionar. Me agradó cómo se abordó la noticia, de manera muy objetiva; ya que desde el origen, la noticia es polémica y se presta a diversas opiniones.
ResponderBorrarQue triste que se den este tipo de situaciones en deportes, lo peor del asunto es que nadie se dio cuenta...
ResponderBorrarOjala que pronto todas las instituciones deportivas se pongan las pilas para que haya más control en el dopaje.