Como es de costumbre el primer martes del mes de noviembre cada cuatro años, los ciudadanos americanos ejercen su derecho al voto para decidir quien será el próximo presidente. Mientras que las primeras proyecciones del colegio electoral se van descubriendo, el paÃs lidia con una elección histórica en medio de una pandemia.
La división social que ha caracterizado a Estados Unidos durante los últimos años se pone a prueba, tras una crisis sanitaria, tensión racial y la polarización de los partidos polÃticos. Los estadounidenses tendrán que decidir si concederle a Donald Trump la reelección, asegurando su lugar en la Casa Blanca por otros cuatro años, o si cambiar el rumbo del paÃs con la elección del ex vicepresidente, Joe Biden.
El ganador de elección será quien llegue a los 270 votos electorales. De los 538 votos disponibles de los estados, algunos se consideran clave para asegurar el voto. Entre ellos, se encuentran Pensilvania, Ohio, Arizona, Georgia y Michigan. El voto mayoritario de los condados en los estados podrÃa definir quién será el ganador.
Debido a las restricciones de la pandemia, millones de americanos optaron por votar anticipadamente o por correo. Para poder procesar la enorme cantidad de votos que han entrado por correo, se espera que se sigan contando votos en los próximos dÃas. En 26 estados, los votos que lleguen por correo únicamente se validarán si llegan antes del 3 de noviembre, mientras que los demás aceptarán boletas selladas aún si llegan después de esta fecha.
Durante los siguientes dÃas, se podrán ir haciendo proyecciones más acertadas sobre la elección final. Por mientras, se insta al público a mantenerse con calma, ser pacientes y adherirse a los hechos. Para evitar el escalamiento de tensión durante la elección, se espera que los votantes mantengan la calma hasta que se puedan contar todos los votos.
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