Por José Manuel García Navarro
Londres, Inglaterra.- Otro día más
de actividad olímpica se ha ido y con ello más historias y hazañas que quedarán
recordadas por mucho tiempo.
Una de las más
grandes que el mudo ha visto, la ofrecieron el número uno del mundo en cuanto a
tenis se refiere, Roger Federer y el albiceleste Juan Martín del Potro, cuando
en la semifinal, que se juega a 3 sets, en búsqueda por la final olímpica,
ofrecieron un partido de 4 horas con 26 minutos, siendo el más largo de en una justa veraniega.
El primer set, fue
favorable para el argentino Juan Martín con un marcador de 6-3. Sin embargo en
el segundo set, un par de errores en el tie break, hicieron que el marcador de
sets se emparejara 1-1, con lo cual se tuvieron que ir al tercer y definitivo
set. Nadie se imaginaba lo que estaba por venir o al menos supusieron que no
sería historia lo que estarían a punto de presenciar.
Todo comenzó muy
parejo que nadie podía pronosticar un resultado tan prematuramente, a pesar que
en el campo estaba jugando el actual número uno del mundo. Del Potro en
repetidas ocasiones manejó a Federer a su modo, trayéndolo de lado a lado,
desgastándolo y ejerciendo el juego que le convenía.
Así comenzó a
avanzar y a alargarse este set, que nadie quería que acabara. La gente
suspiraba y al mismo tiempo dejaba de respirar cada vez que Del Potro o Federer
golpeaba la pelota verde de lado a lado. Sin embargo uno tenía que salir
vencedor para así acceder a la final.
Del Potro nos regaló
grandes cruces de pelota, volteretas de marcador en inclusive salvadas que
dejaba sorprendido al mismo Roger Federer, pero sobre todo el gran corazón y
coraje que siempre vino trabajando en éste ciclo olímpico. Por el otro lado el
helvético, no descifraba el juego que estaba enfrentando y tenía que hacer algo
si quería cumplir el sueño que busca, el oro olímpico, estaba cerca y sabía que
tenía que lograrlo, pero no encontraba forma alguna.
En cada descanso de
punto en este set, se veía a los jugadores, ya exhaustos, y pensado que
estrategia irían a utilizar en el siguiente punto. Un Roger Federer,
sorprendido, presionado, pero a la vez tranquilo y concentrado de lo que estaba
haciendo y lo que quería buscar. Por otro lado un Del Potro que a pesar de las
lesiones que había sufrido anteriormente, un coraje deportivo y ansias de
triunfar detrás de su rostro agotado.
.
De ésta manera se
llegó al marcador de 17-17, cosa que nadie imaginaba iba a suceder, fue así
como el siguiente punto lo ganó Federer, y tomaba ventaja de nueva cuenta
parcial en busca del triunfo. El siguiente punto, fue disputado e inclusive el
mismo Roger llegó a desperdiciar una ocasión para terminar el partido, no fue sino
hasta la siguiente jugada que se llevó el triunfo anhelado, iría por el oro
olímpico y había ganado el partido por dos sets a uno.
Del Potro triste por la
derrota, pero ovacionado por toda la gente en el mítico estadio de Wimbledon,
iría a pelear la medalla de bronce ante
un complicado Novak Djokovic. Federer buscará su ansiada medalla y la gloria
olímpica el domingo ante el local Andry Murray.
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