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Este jueves se llevó a cabo el último debate presidencial de Donald Trump y Joe Biden, con la moderadora Kristen Welker. (Imagen: Getty Images)
Durante el debate, se tocaron temas actuales de importancia en el país. Desde el manejo previo y futuro de la pandemia, hasta la seguridad nacional y el sistema de salud pública. Ambos atacaron al otro, acusándose mutuamente de relaciones extranjeras y corrupción. El tema migratorio también fue una de las cuestiones de valor durante el transcurso del debate, tras la revelación que más de 500 niños migrantes siguen retenidos y separados de sus familias por el gobierno de Trump. Sobre el tema de migración, Biden aseguró que en los primeros 100 días de su administración, propondrá un plan que facilitaría la obtención de ciudadanía americana para 11 millones de migrantes.
Trump sorprendió al público al prometer que una vacuna estará disponible en las próximas semanas, asegurando que todos los ciudadanos americanos tendrán acceso a ella. Expertos e investigadores han reiterado en múltiples ocasiones que una vacuna segura y efectiva muy seguramente no estará lista hasta el próximo año, creando escepticismo sobre el compromiso del presidente. Desde el inicio de la pandemia, han muerto casi 230 mil personas en Estados Unidos. Haciendo referencia a la tremenda pérdida de vida por COVID-19, Biden declaró: 'Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos'.
La narrativa de ambos candidatos sigue siendo la misma que al principio de la campaña. Biden argumenta que Trump ha dividido a la nación, denunciando su falta de ética en la toma de decisiones y resaltando la respuesta inepta de Trump ante la devastadora crisis de salud pública. Por otro lado, Trump vuelve a la defensiva. La estrategia de negar la realidad, desviar la culpa y evitar la responsabilidad con tal de protegerse, no ha cambiado.
Por última vez, Trump y Biden tuvieron la oportunidad de hablar directamente a quienes votarán para elegir un presidente el siguiente 03 de noviembre. Al terminar esta elección, la cual seguramente pasará a los libros de historia como uno de los más significativos del siglo, se determinará el rumbo que toma Estados Unidos para comenzar su proceso de reparación.
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