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Danna Natale | Practicum I
Tras dos ataques terroristas, el presidente Emmanuel Macron, ha optado por endurecer las medidas de seguridad y las políticas en contra los actos de violencia, a pesar de las acusaciones de emprender una guerra en contra del islamismo.
El primer ataque del 29 de octubre se registró en la Basílica de Notre Dame ubicada en Niza, al sur del país. Se reportó el ataque de un joven de 21 años de origen tunecino, con un arma blanca, en donde asesinó a tres personas e hirió al menos a un centenar de feligreses. Dos horas más tarde, un segundo ataque es reportado en la ciudad de Aviñón, de otro hombre armado con cuchillos que atacó a los transeúntes de la calle mientras gritaba “Alá U Akbar”, que significa Alá es grande. Ambos agresores fueron detenidos por la policía en el lugar.
Mientras tanto, el Consulado de Arabia Saudita, frustra otro ataque de un hombre musulmán en contra de un guardia francés. Esta serie de sucesos se suman a otros actos terroristas que se han presentado a lo largo del año; el primero fue reportado el 25 de septiembre con el ataque de pakistaní refugiado en París que intentó asesinar a varias personas a las puertas de la antigua redacción de la revista Charlie Hebdo.
El primer ministro, Edouard Philippe, informó en una conferencia que - “el terrorismo ya no está dirigido desde Siria, ahora toma el rostro de pequeños delincuentes, o de personas psicológicamente frágiles, adoctrinadas o autoradicalizadas” - desde la sede de la Dirección General de la Seguridad Interior, ubicada en Paris.
Actualmente, las autoridades francesas se encuentran implementando un nuevo plan de acción para combatir la lucha en contra de estos actos de violencia que atentan contra la población, el seguimiento de los detenidos que salen de prisión y la creación de una fiscalía antiterrorista. Sin embargo, los hechos no son aislados, el presidente Macron ha sido acusado de emprender una guerra en contra del islamismo debido a sus declaraciones en contra del radicalismo entre algunas personas que profesan el islam.
A pesar de que Francia ha sido un país multicultural desde hace décadas, se advierte que buscará limitar el derecho de asilo o la suspensión de ciertos convenios internacionales, a causa de los actos ocasionados por parte del grupo de separatistas islámicos que se encuentran dentro del país. Es importante tomar en cuenta que existen tres tipos de islamistas refugiados en Francia, como resultado de la migración:
- Los que practican su religión pero han adaptado sus valores a la sociedad.
- Los practicantes orgullosos, que siguen sus costumbres sin cambios.
- Los separatistas islámicos, que rechazan por completo cualquier comentario que vaya en contra de sus creencias y son quienes responden con violencia.
La tensión a nivel internacional por las constantes declaraciones por el presidente de Turquía, Recep Tayipp Erdogan, quien acusa que los musulmanes son sometidos a una campaña en contra de su pueblo, que se compara con la persecución que sufrió la comunidad judía antes de la Segunda Guerra Mundial. Lo que ha provocado que los grupos de derecha franceses, aviven la idea de crear leyes para evitar la entrada de migrantes a Francia.
Consultado de: BBC Noticias, La Jornada, El Excélsior, The Guardian, Reporte Indigo y CNN Noticias.
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