¿Y si se acaba el agua?

Por: Andrea Cabrera

Practicum 2

El agua es un recurso vital para nuestra vida cotidiana, sin embargo muy pocas veces reflexionamos sobre lo importante que es cuidarla y es que ponte a pensar qué haríamos sin ella.

Creo que la cosa está en que no dimensionamos la manera en la que la desperdiciamos y consumimos en el día a día. El consumo promedio de agua por persona varía totalmente  pero se estima que cada persona utiliza entre 300 y 400 litros de agua al día y es que tan sol cada vez que jalamos la cadena del escusado utilizamos 5 litros de agua y se nos van 18 en la regadera.

Imagínate el consumo de agua diario de las 7,53 miles de millones de personas que habitamos este planeta. Justo por eso es que el futuro plantea la escasez de este recurso y su potabilización porque a pesar de que el 70 por ciento del planeta está compuesto de agua, solo el 2.5 por ciento es agua y dulce y peor aún, los humanos solo tenemos acceso a menos del 1 por ciento.

De acuerdo a las Naciones Unidas, el consumo de agua ha aumentado tanto que se calcula que en 2025, aproximadamente 1.8 millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua. Estamos gastando el agua a una velocidad tan rápida que será imposible reponer.

El problema está realmente más cerca de lo que pensamos pues actualmente ya 884 millones de personas, o sea una octava parte de la población mundial, no tiene acceso a agua potable. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que al año mueren aproximadamente 1.4 millones de niños por consumir agua contaminada.

La población va a continuar creciendo y con los hábitos de consumo actual será muy complicado proveer agua limpia para las nuevas generaciones. Así que es urgente que encontremos una manera de conservar, manejar y distribuir el agua de manera efectiva y cuidándola a todo momento.

Por el momento puedes poner tu granito de arena para reducir tu consumo de agua en las actividades cotidianas del hogar, arreglando las llaves que gotean, mantener la llave del fregadero cerrada mientras enjabonas los trastes, tus manos o te rasuras y reducir el tiempo que tomamos al  bañarte.