Sismos: un fenómeno impredecible

 En un año, en México ocurren más de 10 mil sismos en promedio, pero muchos de ellos imperceptibles, sin embargo, nunca se puede predecir su intensidad

Por: David Fragoso

México es uno de los países que más propensos a ser impactado por sismos, esto debido a que es rodeado por cinco placas tectónicas, denominadas principales y secundarias; estas son: Placa Norteamericana, Placa de Rivera, Placa del Pacífico, Placa de Cocos y Placa del Caribe; las cuales originan los movimientos telúricos.

Foto: Sistema Sismológico Nacional

De acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional, en 2020, se registraron más de 30 mil sismos, de los que la gran mayoría oscilaban los 3 y 3.9 grados en la escala de Richter.

Aunque en la última década se han registrado sismos de gran intensidad en territorio mexicano, aún no se cuenta con una cultura preventiva, en la que se pueda reaccionar de forma adecuada ante un sismo.

Para la geógrafa Angelina Cruz, es de suma importancia el crear conciencia de prevención ante este tipo de fenómenos naturales, ya que, son impredecibles y saber qué hacer puede marcar la diferencia.

“Al estar rodeado México por las cinco placas tectónicas, los sismos pueden ocasionarse en cualquier momento, por lo que hay que saber actuar ante estos fenómenos.”, aseguró Angelina Cruz.

Cada 19 de septiembre, los mexicanos realizan un simulacro, esto en conmemoración de esa fecha, pero de 1985 y de 2017, por los dos sismos que azotaron al país y dejaron bastantes daños diversos aspectos.

Foto: El País

“Afortunadamente, desde hace varios años, la Ciudad de México ya cuenta con una alerta sísmica, lo que permite tener un tiempo de reacción ante un sismo […] y sí se practican algunos simulacros, se podrá reaccionar de una mejor manera”, aseguró la geógrafa Cruz. 

Uno de los ámbitos que más pueden sufrir durante los sismos, son los de las construcciones, ya que, como en el caso de 1985 y 2017, algunos edificios no resistieron los movimientos y cayeron provocando heridas y fallecimientos en personas que se encontraban dentro. Por estas razones, cada vez se han implementado más normas para vigilar que los inmuebles sean seguros.

En plática con COMA, el arquitecto Mario González comentó las medias que toman las personas que están al rededor de las construcciones en la Ciudad de México y la forma en que actúan ante los sismos.

“Al construirse cualquier inmueble, deben tomarse en consideración las normas técnicas del reglamento de construcciones. Estas consideran un cálculo para poder resistir los movimientos telúricos”, explicó el arquitecto González.

Aunque se tratan de prevenir, jamás se puede predecir la fecha, hora e intensidad de un sismo, por lo que, tras ocasionarse un sismo, se deben tomar medidas para corroborar que todo se encuentre en orden o, de lo contrario, informar los percances ocurridos a las autoridades correspondientes.

“Tras un sismo, los directores responsables de obra tienen asignadas ciertas manzanas en la ciudad y son responsables de hacer una visita para reconocer si es que hay afectaciones técnicas en algún inmueble. Esto les sirve a las autoridades de la ciudad para determinar si es necesario tomar algunas medidas extremas y urgentes”, añadió Mario González.

Foto: Expansión

Hay conciencia entre los mexicanos de la posibilidad de que tiemble en cualquier momento, no obstante, muchos no están preparados para el instante en que esto ocurra. Saber reaccionar en segundos, podría ser la diferencia entre un susto y poder tener lesiones o, incluso, perder la vida en un sismo.

Algunas recomendaciones que da el área de Protección Civil para prevenir cualquier desgracia tras un sismo son: tener una maleta de emergencia en la que se guarden alimentos no perecederos y agua, así como una linterna y baterías, así como otros objetos para uso de emergencia.

Durante el movimiento telúrico, también se recomienda mantener la calma, de ser posible, evacuar lo más rápido que se pueda, de lo contrario, permanecer en la zona más segura del inmueble; apagar los interruptores de luz y cerrar llaves de agua y gas. Además del ya conocido “no corro, no grito y no empujo”.

La alta posibilidad de sismos en México no es algo que pueda tomar a la ligera. Es necesario tener la conciencia de que en cualquier momento puede ocurrir y en un segundo todo puede cambiar, por lo que es de suma importancia el tener la capacidad de reaccionar de forma adecuada. Esto solo se logra fomentando una cultura de prevención que ayude a prevenir desgracias ocasionadas por este tipo de fenómenos naturales.