El ruido es un mal invisible que está afectando a los pobladores del Valle de México tras el cambio de rutas en las aeronaves que sobrevuelan la urbe capitalina.
Por: Sergio Suárez Bueno
Practicum 1
Debido a los ajustes de las rutas de aproximación aérea en la Ciudad de México causadas por la próxima entrada en operación del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, una zona importante del Valle de México se ha visto afectada por el ruido y quienes se han visto perjudicados comienzan a levantar la voz tras las afectaciones.
El pasado martes 16 de noviembre, se llevó a cabo una Conferencia de Prensa de manera virtual, por parte del grupo “Colectivo Más Seguridad Aérea, Menos Ruido”, en la que se dieron a conocer conclusiones respecto a la contaminación del espacio aéreo, tras el ruido que se ha generado con las nuevas rutas aéreas que entraron en operación el pasado 25 de marzo.
Dicho colectivo está conformado por más de 150 colonias del Valle de México y en colaboración con ellos, participó Jimena de Gortari Ludlow, quien es activista y experta en el tema de ruido.
Jimena de Gortari Ludlow, experta en temas de ruido.
Las afectaciones son relevantes porque abarca temas sociales, de salud y económicos. La experta habló de los efectos nocivos para la salud, entre los cuales podemos encontrar: pérdida de calidad y dificultad de conciliar el sueño, dificultado de la comunicación verbal, probable interrupción del sueño, malestar diurno, comunicación verbal difícil, pérdida de oído. Todo esto causado por el ruido, pueden variar, según sea el umbral de decibeles ocasionados, en este caso, por el ruido generado por los aviones.
Según Jimena de Gortari, estos no son los únicos problemas generados por el ruido, además de problemas de salud, también podría repercutir en temas sociales como conductas agresivas, dificultad de convivencia, pérdida de atención, dificultad de comunicación. Aunado a esto, hay complicaciones económicas que derivan en los costos de salud, una baja productividad, pérdida de valor en los inmuebles afectados y ciudades acústicamente saturadas. Por lo que la especialista concluye que el impacto del ruido en la sociedad no solo afecta a la salud, sino también en temas sociales y económicos.
Los decibeles máximos permitidos por la Organización Mundial de la salud son de 45dB durante el día y 40db por las noches. El problema es que estos niveles máximos están siendo alcanzados y en ocasiones superados.
Samantha Hernández, una vecina del sur de la Ciudad de México, compartió a COMA su sentir al respecto, recalcando los malestares provocados por las nuevas rutas de las aeronaves.
“Cada vez es más molesto escuchar el ruido que hacen los aviones. No dejan dormir ni descansar en las noches y también ha generado que a las personas que estamos en esta zona nos duela más la cabeza y nos hemos vuelto más irritables por esto mismo en los últimos meses”, compartió Samantha, una de las vecinas afectadas por el ruido. “
Esperamos que esto tenga solución a la brevedad con las autoridades. Nos han venido a perjudicar. Se deben restablecer las rutas, no puede ser que no hayan hecho estudios previos. Por eso mismo acudimos con los especialistas para que los encargados del tema puedan darse cuenta de cómo afecta en nuestra calidad de vida y nuestra salud”, añadió Samantha Hernández.
Además, el ruido generado por los aviones al sobrevolar la ciudad es mayor en edificios que están expuestos a las trayectorias de las aeronaves, así como en calles hundidas “tipo cañón”, señaló de Gortari durante la conferencia de prensa.
El Dr. Rafael Trovamala, quien es un investigador invitado del Laboratorio de Acústica del National Institute of Standards and Technology habló de la inmisión acústica del ruido en tierra producido por el sobrevuelo de aeronaves, una de las principales molestias provocadas por el ruido, que se convierte en una amenaza importante para la salud pública.
Y a pesar de que a las autoridades competentes son las encargadas de medir los decibeles producidos por las aeronaves, fue la población civil la encargada de realizar un estudio para conocer la inmisión acústica del ruido que se genera por las aeronaves. Esto, tras presentar molestias luego de las nuevas rutas que se trazaron para los aviones este año. Los aportes de ambos especialistas en el tema fueron de gran ayuda para entender el problema que están generando las nuevas rutas que realizan las aeronaves en el Valle de México.
Los decibeles están al límite y no solo han generado molestia en los pobladores de las zonas donde las aeronaves realizan las nuevas rutas, sino que puede afectar en corto, mediano y largo plazo su calidad de vida. Así que se espera llegar a un pronto acuerdo o resolución por parte del “Colectivo Más Seguridad Aérea, Menos Ruido” con los encargados de la Ley de Aviación Civil, para poder cambiar las rutas que han afectado a las personas y habitantes de las zonas afectadas por el ruido generado por los aviones que sobrevuelan por esas zonas áreas.
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