Por Fernanda
Monsiváis.
Alumna de
Practicum 1
México, un país
conocido por su diversidad; no sólo gastronómica, cultural, social, o
artística, sino que también por la gran cantidad de deportes practicados en el
país. Entre ellos, la charreía.
Antes, para
aquellos que no saben, en México al jinete se le denomina charro; y este, es un
deporte propio de ellos. Es un conjunto
de destrezas y habilidades ecuestres. Un deporte único por su característica de
ser un gran espectáculo.
Durante el mes
pasado, el 14 de septiembre, México hizo de las suyas, ya que se entregó la
certificación que convierte a la charrería en octava tradición mexicana
inscrita como Patrimonio Cultural de la Humanidad, al lado de la gastronomía y
del mariachi.
La UNESCO es la
organización que hizo entrega de esta certificación realizando el acto de la
firma al lado del Museo Nacional de Antropología. Y la previa aprobación de la
inscripción del deporte como patrimonio de la humanidad, fue respaldada por la
Secretaria de Cultura
Pero también se
entregó una copia de la declaratoria de la UNESCO a la Sociedad Americana de
Charrería, la Asociación de Charros de Jalisco, la Asociación de Charros de la
Cuenca del Papaloapan, y a la Asociación de Charros de Morelia.
Sin duda alguna,
México cada día demuestra que es un país rico haciendo nombre en todo el mundo.
Logrando que cada mexicano este dónde este, lo lleve en el corazón.
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