Como si fuera la primera vez, innecesaria pero suficiente

Foto recuperada de Sin Embargo

Por: Fernanda Bello / Practicum 1

Para los fanáticos de una película suele resultar difícil comprender el motivo y aceptar la llegada de un remake. Seguramente, este fue el caso para los fans de 50 First Dates (2004), que fue protagonizada, en su momento, por Drew Barrymore y Adam Sandler.

Y es que esta comedia romántica no sólo fue adaptada a una entrega japonesa, Fifty First Kisses (2017), sino que, también, este septiembre llegó a las salas de cine su versión mexicana: Como si fuera la primera vez (2019), misma que, si bien fue técnicamente innecesaria, no es un desperdicio total.

Como si fuera la primera vez se apega casi en su totalidad al guion original. En ella Diego (Vadhir Derbez), un biólogo marino, queda irremediablemente prendado de Luci (Ximena Romo) con tan sólo conocerla. El problema es que la joven maestra sufrió una lesión en la cabeza, consecuencia de un accidente automovilístico, que le impide generar nuevos recuerdos; por lo que Diego tendrá que enfrentarse al reto de conocerla y enamorarla desde cero… una y otra vez.

Foto recuperada de IMDB

Lo negativo: la película permanece casi inmóvil dentro de los límites creativos que permite cualquier remake. Además, extrañamos a Willie el pingüino, y nos quedamos deseando una mayor interacción entre Diego y los animales marinos, misma que si existía con el personaje interpretado por Sandler.

Lo positivo: alcanzando una clasificación A, el guion es más apto para toda la familia, a comparación del film estadounidense de 2004 (que tenía un humor mucho más pesado), y no cae en el error actual de mucho del cine mexicano de recargar gran parte de su comedia en el uso de palabras altisonantes. Por otro lado, la tropicalización del humor y de la música son un factor que juega totalmente a favor de la cinta.

En cuanto a las actuaciones, Ximena Romo es eficiente al aportar dulzura al personaje de Lucy. Vadhir Derbez hace lo suyo dotando a Diego de positividad y carsima. Alejandro Camacho resulta bien a secas al interpretar a Gerardo, padre de Lucy, y, definitivamente, quien se roba la película, en cuanto a comedia se refiere, es Paco Rueda, quien encarna al hermano de Lucy de tal manera que arranca risas y carcajadas de la audiencia.

En resumen, esta re-imaginación a la mexicana es para las personas que quieren distraerse y pasar un buen rato, para las que no están familiarizadas con la historia o para los que están dispuestos a irla a ver como si fuera la primera vez.