Por Ma. Fernanda Fernández de Lara Villalpando
Alumna de Practicum 1
Las 244 islas que se encuentran ubicadas en el Golfo de
California frente a las costas de la bahía de La Paz, integradas por las islas
Espíritu Santo y La Partida, son ejemplo de los majestuosos paisajes que
abundan a lo largo de todo la República Mexicana.
La importancia de estas islas no sólo recae en que ha sido un área definida como laboratorio
natural para investigar la evolución de las especies, si no también en la
belleza natural que representa para este México maravilloso, convirtiéndolas en Patrimonio Mundial dela Humanidad.
De acuerdo con Harumi Fujita, arqueóloga del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), este maravilloso lugar no sólo
cuenta con vestigios de vida humana de hasta 12,000 años de antigüedad, es
también hogar de halcones peregrinos, águilas pescadoras y gaviotas plomo que
vuelan al compás del canto de los lobos marinos que amontonados sobre la isla
crean un lugar mágico.
Además de los 127 sitios arqueológicos que se han
registrado, se han encontrado concheros, cuevas con pinturas rupestres y
cuevas funerarias.
Harumi Fujita explicó que un conchero es un sitio
arqueológico integrado por cientos o miles de conchas de moluscos con rastros
de haber sido consumidas y trabajadas por manos humanas. Son los lugares donde se manipulaban y
desechaban las conchas.
Los estudios para fechar la antigüedad de los vestigios
marcan 3,700 años antes del presente para materiales
localizados debajo de los dos metros de profundidad y arriba de dos metros,
entre 500 y 120 años antes del presente en uno de los concheros, detalló
Fujita.
Es por esto que la región de impresionante belleza
ubicada en el azul intenso del Mar de
Cortés, que resguarda recuerdos de los primeros pobladores de México con 12,000
años de antigüedad, que es hogar de millones de especies y exponente de arte
rupestre, cumplirá el próximo 12 de julio, 10 años de su inscripción en la lista
de la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Sin duda no se celebran 10 años de un Patrimonio Mundial, se
celebran 10 años de un México basto en naturaleza, belleza, color y cultura.
Un
México cuidado y conservado.
Un México comprometido con la conservación y difusión de su
cultura.
Un México digno de vivirse.
El Mar de Cortés y sus islas representan un tesoro natural invaluable, tanto para la biodiversidad global como para la cultura y el patrimonio de México. Su inclusión como Patrimonio de la Humanidad no solo celebra su belleza y riqueza ecológica, sino que también subraya la necesidad de una protección continua para asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este paraíso natural.
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