La semana 5 de la temporada 2024 de la NFL concluyó con partidos muy emocionantes. Uno de ellos fue el partido entre los Houston Texans y los Buffalo Bills, el cual estuvo envuelto en controversia debido a la corta revisión médica que se le otorgó a Josh Allen luego de sufrir un fuerte golpe en la cabeza. A pesar de mostrar todos los síntomas de una conmoción cerebral, Josh Allen regresó al juego poco tiempo después de haber sido sustituído por el segundo mariscal de campo, Mitch Trubisky.
Josh Allen estuvo tendido en el suelo por unos momentos. (Foto de: CNN)
Momento del golpe
Durante el último cuarto del partido en Houston, Josh Allen fue tackleado después de lanzar un pase, provocando que éste caiga al suelo e impacte su cabeza fuertemente contra el mismo. El flamante mariscal de campo de los Bills permaneció tendido en el suelo por unos momentos para después ser retirado del campo de juego e iniciar el proceso de evaluación, con el fin de verificar si lo que sufrió fue una conmoción.
Luego de ser revisado brevemente en la carpa azul, Allen regresó al campo de juego enseguida. Los médicos le dieron el visto bueno para regresar, mientras que los oficiales del partido no hicieron nada al respecto.
Protocolo de conmoción
El protocolo de conmoción de la NFL está diseñado para proteger a los jugadores que sufren golpes en la cabeza y asegurar que no regresen al juego hasta que estén completamente recuperados. Estos son los pasos principales:
Evaluación inmediata: El jugador se retira del campo de juego y se le evalúa de inmediato luego de recibir un golpe en la cabeza. La evaluación puede ser iniciada por el personal médico, cuerpo técnico o un observador independiente.
Diagnóstico: Se le realizan varias pruebas al jugador, tales como preguntas sobre el partido, evaluación del habla, movimiento de los ojos, entre otras. Si se sospecha una conmoción, el jugador no tendrá permitido volver al campo de juego.
Proceso de recuperación: Si se confirma la conmoción, el jugador debe pasar por un proceso antes de ser autorizado para volver a jugar. Estas etapas incluyen:
Descanso y limitación de actividades físicas
Ejercicio aeróbico gradual
Entrenamiento intensivo bajo supervisión médica
Aprobación final: Un consultor neurológico es el que debe aprobar el regreso del jugador a la competencia.
A pesar de que Josh Allen había mostrado todos los síntomas de una conmoción cerebral, el jugador volvió al campo de juego rápidamente. Sean McDermott, entrenador en jefe de los Buffalo Bills, afirmó que Allen pasó todas las evaluaciones del protocolo y fue autorizado por el personal médico para volver.
Nuevas reglas
A través de los años, la NFL se empeñó en implementar nuevas reglas con el fin de cuidar la integridad de todos los jugadores, entre ellas se encuentra la mejora del protocolo de conmoción, el cual ahora incluye evaluaciones más rigurosas y la presencia de observadores independientes en cada partido para identificar posibles conmociones. En este caso, la controversia surge cuando Josh Allen volvió al campo de juego, luego de una revisión que solamente duró pocos minutos.
A partir de esta temporada, se introdujo la opción de las “guardian caps”; unas cubiertas acolchonadas para los cascos que anteriormente se utilizaban durante los entrenamientos con el fin de reducir el impacto de los golpes en la cabeza. Ahora, los jugadores tienen la posibilidad de hacer uso de ellas durante los partidos. Según la NFL, estas cubiertas para los cascos han reducido las conmociones cerebrales en un aproximado del 50% durante los entrenamientos.
Tomando en cuenta que los mariscales de campo son la pieza fundamental en un equipo de fútbol americano, la NFL implementó una nueva regla para proteger un poco más a los jugadores de esta posición. Ahora, se han endurecido las penalizaciones por golpes tardíos a los mariscales y los defensivos deben ser más cuidadosos para evitar cualquier contacto innecesario cuando el mariscal de campo se encuentre en la bolsa de protección, como los golpes por debajo de las rodillas.
Antecedentes de conmociones en la NFL
Durante esta temporada, el mariscal de los Miami Dolphins, Tua Tagovailoa, sufrió su tercera conmoción cerebral en lo que va de su carrera en la NFL. En el partido contra los Buffalo Bills precisamente, Tagovailoa impactó su cabeza contra Damar Hamlin, provocando una severa conmoción. El jugador fue situado en la reserva de lesionados, viéndose en la obligación de tener que cumplir 4 partidos sin jugar. A falta de una semana para cumplir sus 4 juegos de baja, Tagovailoa expresó su deseo de volver a jugar y continuar su carrera en la NFL.
A pesar de que los jugadores tengan la ambición de seguir jugando y llevar a su equipo a lo más alto, deben ser precavidos pensando a largo plazo. Un estudio liderado por investigadores del Mass General Brigham, el Hospital McLean y la Red de Rehabilitación Spaulding reveló que los exjugadores de la NFL que reportaron haber experimentado síntomas de conmoción cerebral durante sus carreras obtuvieron peores resultados en pruebas cognitivas en comparación otros varones que nunca practicaron fútbol americano. De los 350 ex jugadores evaluados alrededor de 29 años después de su retiro, aquellos que sufrieron síntomas de conmoción cerebral mostraron deterioro en áreas como la memoria episódica, la atención sostenida y la velocidad de procesamiento.
El estudio destaca la importancia de monitorear los síntomas de conmoción cerebral y sus efectos a largo plazo en la salud cognitiva de los jugadores. La investigadora principal, Laura Germine, subrayó que los hallazgos indican que los efectos de los traumatismos craneoencefálicos pueden perdurar durante décadas después del retiro del deporte.
Aunque la liga haya implementado medidas más estrictas y herramientas como las "guardian caps" para proteger a los jugadores, casos como el de Josh Allen subrayan la necesidad de una mayor atención y transparencia en la toma de decisiones médicas. El bienestar a largo plazo de los jugadores debe ser la máxima prioridad, considerando el creciente cuerpo de evidencia sobre los efectos duraderos de las conmociones cerebrales en la salud cognitiva post-retiro.
Josh Allen tuvo su peor partido en lo que va de la temporada. Sólo lanzó para 131 yardas, obteniendo 9 pases completos de 30 intentos. (Foto de: Heavy)
Excelente 👌
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