Last Christmas, queda a deber

Por: Fernanda Bello / Practicum 1

Empezó oficialmente la temporada decembrina, y con ella llegó el único estreno técnicamente navideño que tendremos este año en cartelera.

En Last Cristmas: Otra oportunidad para amar (2019) conocemos a Kate (Emilia Clarke), una joven que, después de sufrir una experiencia cercana a la muerte -y a pesar de las intervenciones de su madre (Emma Thompson) y su familia- tiene problemas para llevar su vida por un camino adecuado, con un estilo de vida saludable, en el que se relacione de manera considerada y estable con sus familiares y amigos.  A lo largo de la cinta, Kate buscará cumplir su sueño de volver a cantar, mientras malabarea su tiempo para trabajar en una mágica tienda de Navidad bajo las órdenes de su firme, pero compasiva, jefa Santa (Michelle Yeoh).  Es aquí donde conocerá a Tom (Henry Golding), un energético, curioso, compasivo y misterioso joven con el que su vida dará un giro de 180 grados.

                                                                   

El primer error de la entrega estuvo, incluso, antes de que llegara su proyección a las salas de cine. Para las personas más cinéfilas y deductivas, un diálogo del tráiler suena demasiado sospechoso y, tras un más profundo análisis, puede llegar a spoilear el giro de tuerca de la película, por lo que es recomendable que, si todavía no has echado ojo al avance, continúes sin hacerlo.

Dejando esto de lado, la película se desenvuelve con la suficiente estabilidad que requiere cualquier feel good movie. Hay líneas que nos hacen desear que Tom no fuera sólo un personaje ficticio,  también, diversos momentos cómicos que funcionan y que nos arrancan una risa o hasta una carcajada y, por supuesto, vemos decoraciones y hermosos paisajes navideños en pantalla. Las actuaciones de los protagonistas fluctúan eficientemente entre la comicidad, la reflexión y la emotividad. Para los más introspectivos, la película esconderá un mensaje de inclusión y tolerancia que se desprende de dos momentos clave de la trama.

El problema: esta comedia romántica no aborda los temas que presenta con la profundidad que parecía prometer en sus avances ¿Cómo salir adelante después de haber estado tan cercano a la muerte? o ¿Cómo dejar de sentirse asustado ante nuestra propia fragilidad? No lo sabemos y la cinta desaprovecha la oportunidad para abordarlo. En cierta forma nos quedamos con la sensación de que la película nos quedó a deber y que se desempeñó en un nivel algo superficial. Queremos salir más conmovidos, más enamorados, más pensativos y no lo logramos.

No obstante, a pesar de sus deficiencias, la película está, es buena y representa una opción saludable y confortable para este cierre de año.