Practicum 1
Pensamos en fútbol y a nuestra mente vienen
nombres como Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar. En box, nunca olvidamos al
Canelo Álvarez, Floyd Mayweather o Julio César Chávez. En atletismo lo mismo,
personajes como Usain Bolt y Yohan Blake aparecen en todos los titulares,
sitios de noticias y programas de televisión. Todos ellos, buenos deportistas,
todos talentosos y, sobre todo, todos hombres.
Precariedad laboral, escasa cobertura en los medios, ausencia de
seriedad, desigualdad en las ayudas recibidas… todos estos son algunos de los
problemas a los que se enfrenta la mujer deportista en la actualidad y en todo
el mundo.
En nuestro país, La
Legislación Mexicana consagra en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en el Artículo 4°:
“Toda persona
tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al
Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia.”
Sin embargo, información
compartida por el portal del Comité Olímpico Mexicano, refleja que de 1986 a
2016 el Índice de Feminidad Global refiere que por cada 100 hombres deportistas
participantes en las justas olímpicas, solo 36 mujeres deportistas han participado,
y en cuanto al Índice de Feminidad en México nos revela en el mismo periodo que
de cada 100 hombres deportistas participantes en los Juegos Olímpicos solo 25
mujeres atletas han formado parte de estos eventos competitivos.
En pleno 2019, a pesar de
lo que se pensaría, la realidad es que aún existe un trato discriminatorio
hacia entrenadoras, árbitras, técnicas, médicas, directivas y, sobre todo,
deportistas, dejando a la vista la regresión que vive el mundo en términos de
igualdad.
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La igualdad no sólo se mide
con salarios
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Adriana Jiménez, clavadista
mexicana de altura, que fue la primera mexicana en ganar una medalla de plata
en el Campeonato Mundial de Natación FINA en clavados de altura y obtuvo el
primer lugar en la Serie Mundial de Redbull, además de haber recibido el Premio
Nacional del Deporte en 2017, reconoce que aún falta recorrer camino para que
hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades en el deporte.
“Siento que aún falta un
poco, faltan unos pequeños escalones para que obviamente estemos a la par.
Nunca vamos a estar a la par por la fuerza, nunca vamos a estar a la par por
muchas circunstancias físicas que no están dentro de nuestras manos y también
tal vez en lo económico, en los premios, se sigue otorgando menos cantidad a
las mujeres… Agradecemos que cada año se incrementa poco a poco los premios
económicos hasta que tal vez en algún momento vamos a estar a la par.”
Recientemente, la Conade
retiró a la clavadista su beca de Fodepar, por un supuesto ajuste en los
criterios.
“A mí me gusta alzar la
voz, a mi me gusta luchar por lo que quiero y por los demás y se me ocurrió
alzar la voz en algún momento. Las redes sociales ahorita es una plataforma
importante donde tanto comentarios como las cosas visuales pueden ser vistas y
hacen mucho ruido, yo utilicé esa herramienta y bueno, al parecer fue lo peor
que pude hacer, yo no ofendí a nadie, yo nunca he querido ofender a nadie, al
contrario, a mi me gusta que las cosas sean completamente parciales,
transparentes y simplemente eso pedí y bueno, he tenido repercusiones, me
quitaron ya mi apoyo, me quitaron mi beca, me quitaron todo.”
Deporte, mujeres y medios de
comunicación
Hablando de
cobertura de eventos deportivos, la realidad es que no se da el mismo
tratamiento al deporte femenino que al masculino, atendiendo a la audiencia y
al interés que pueda generar cierta competición, que muchas veces se interponen
como barrera a la hora de dar mayor visibilidad y difusión al deporte femenino.
“Lo podemos ver
desde el fútbol femenil y el fútbol varonil, desgraciadamente pues todavía nos
hace falta un poco más de evolución en la sociedad para que, sobre todo en el
fútbol no sea tan visto y volteen a los demás deportes, no quiero demeritar el
trabajo de los futbolistas, pero se le tiene que dar más valor a otros
deportes, a otras disciplinas y a las mujeres… Y eso viene desde casa, viene
desde el papá, entonces sí falta un poco de evolución para que volteen a ver y
que los mismos padres guíen, aconsejen a la familia, a los hijos, a que el
panorama está muy grande en los deportes.”
Actualmente,
Adriana se encuentra preparándose para su próxima competencia y espera subir
nuevamente al podio de primer lugar, para cantar el Himno Nacional Mexicano y
demostrar que siendo mexicana se puede, y siendo mujer también.
En México, Paola Longoria, Lupita
González, Liliana Ibañez, Yesica Hernández, entre otras, son el ejemplo
perfecto de la calidad deportiva que tiene la fuerza femenina. Sin embargo,
pese a que las mujeres se han manifestado en contra de esta detestable
situación y han logrado la equiparación en cuanto a éxitos, aún queda mucho por
hacer. Es necesario un cambio en el reconocimiento institucional y social que
vaya en crecimiento y busque la igualdad. Es vital reconocer el poder que
tienen los deportes de contribuir al empoderamiento de las mujeres y las niñas.
Y sobre todo, es importante darle a las mujeres el lugar que se merecen, arriba
de un podio.
Fuentes:
Cámara de Diputados
Instituto Nacional de Mujeres
La Vanguardia
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