Quiero salir a la calle y no tener miedo.

Marycruz Alfaro Vieyra / Practicum I

Quiero salir a la calle y no tener miedo, quiero ponerme lo que me de la gana sin que lo usen como pretexto para decirme lo que se les da la gana mientras camino, quiero tener sueños y que nadie los cuestione por el hecho de que eso es “soñar muy alto para una mujer”. Quiero que dejen de suponer que no puedo hablar de fútbol, de luchas, de ciencias o de política y quiero tener un puesto relevante en alguno de esos ámbitos.

Quiero poder caminar a la escuela sin tener que pedirle a un hombre que me acompañe y de no ser así, no quiero sentir de lo contrario una fea adrenalina acompañándome, quiero poder conocer mi ciudad en su plenitud sin tener que estar alerta en el metro, en las calles o en el centro y en caso de estarlo, que sea por el gusto de observar y no por miedo. Quiero poder ser escuchada, valorada  por mi trabajo,  y bien pagada.

Quiero poder decir que me regreso antes de que oscurezca no por pavor, si no porque necesito descansar y en caso de que se me haga tarde, lo único que quiero que me preocupe es que voy a dormir menos. Quiero poder dejar un legado de justicia e igualdad, en donde las mujeres que vengan vean todo lo que hoy quiero como algo que dan por hecho.

 Quiero que dejen de suponer que no se manejar, que no se argumentar y que soy fragilidad. Quiero que mi opinión sea escuchada y que mi capacidad sea valorada.

Quiero y deseo que las mujeres dejemos de ser objeto de abuso en cualquier sentido, desde la parte física hasta la psicológica y emocional, quiero que los hombres entiendan que este trabajo no es solo de nosotras, quiero que hablen también, que defiendan, que callen a aquel que use adjetivos despectivos y calificativos hacía cualquiera de nosotras, no quiero que les de pena hablar por nosotras, quiero que al contrario, se avergüencen de no hacerlo.

Quiero un país y un mundo con igualdad y se que mi quiero se convierte en puedo por la disposición a luchar. Porque se que no soy la única que quiere, queremos muchas y muchos mas.