Soy millennial, emprendedora y hecha en México

Por: Andrea Cabrera Alvarez 
 
Sobrevivir o morir a una nueva generación empresarial 

Foto: vía El Universal

A mis veinte años ya siento la responsabilidad de recuperar una economía con retazos de crisis en mi país, esto evadiendo mi miedo al fracaso con suficiente realismo y creatividad. 

Pertenezco a la generación millennial, los que nos caracterizamos por esa inmediatez, practicidad, e innovación tecnológica, según Harvard Business Review,en el 2015 el 70% de los adolescentes eran auto empleados. 

Hoy en día, tres años después la firma Sparks and Honey encuestó a 90 mil jóvenes revelando que el 40% de nosotros contempla establecer su propia empresa con visión global. 

Al igual que mis contemporáneos millennials busco ser mi propio jefe, autorealizarme y crecer, sin embargo el miedo a la carga financiera que supondría emprender frecuentemente detiene el paso decisivo. 

Dejemos de subestimarnos y entremos a este mundo competitivo aprovechando que actualmente nuestras habilidades en digitalización y evolución tecnológica pasaron de ser un lujo a una necesidad para cualquier empresa. 

Según el Inegi 90% de las compañías mexicanas son Pymes. Lo que me da pauta para comprender que todo está en cómo administremos nuestras ganancias y en qué las invertimos. 

Yo estoy decidida a emprender en la industria digital y tras una investigación en revistas y plataformas como Forbes, Entrepreneur y CNN Expansión, elaboré un esquema de pasos a seguir. 

Lo primero fue elegir minuciosamente el terreno que conozco, con esto busco manejarme mucho mejor en este nicho, y así poder dar mejor uso al dinero destinado para impulsar mi proyecto. 

En segundo lugar debo de reducir mi equipo o personal pagando únicamente salarios de trabajadores que sean esenciales y más bien tratando yo misma de realizar la mayoría de labores. 

Tercero es elaborar un plan de negocios, definitivamente mi mejor aliado para superar el tema de escaso capital, utilizar preguntas clave para definir mis objetivos y así obtener mejores resultados. 

El cuarto paso es convertir mi proyecto en uno rentable, debo realizar evaluaciones bimestrales o trimestrales teniendo como objetivo ver la manera de aumentar mis ingresos y reducir los egresos. 

Por último, busco sacarle mayor provecho a internet utilizando herramientas para posicionar mi plataforma adquiriendo conocimientos y consejos para garantizar una vida mayor a la de otras Pymes de mi país. 

Ahora sé que el emprendimiento puede ser materializado con menos lío del que pensamos, no es fácil más bien es un conjunto entre la actitud (querer), aptitud (saber) y recursos (poder).