Por:
Paola Alvarado Román
Caminaba
rápidamente sobre el asfalto de la Ciudad de México, era un frío día de
Septiembre de 1996. El pelotari se encontró con la terrible sorpresa, las
puertas del “Palacio de la Pelota” mejor conocido como el Frontón México,
cerradas. Un día muy triste para la historia de los pelotaris en México.
El
deporte más rápido del mundo, mejor conocido como “Jai- Alai” de origen vasco, cuya palabra significa
“fiesta alegre”, se juega con una pelota del tamaño de una de golf pero
definitivamente más dura que esta. La pelota viaja a 270 kilómetros por hora
provocando el choque de la pelota con la pared suene como un disparo, un sonido
hermoso para todos los fans del
deporte.
“Un
deporte que despierta sensaciones y pasiones muy distintas a otros deportes,
claro que cada deportista defenderá su especialidad. El Jai-alai en lo
particular por la adrenalina que te genera enfrentarte a una pelota que puede
viajar hasta 300 kilómetros por hora y que es más dura que una pelota de baseball te pone en un riesgo constante
que aunado a la velocidad, a la estética y a la destreza que necesitas para
cada jugada” comenta el pelotari mexicano Juan Pablo Osorno.
Este
hermoso deporte abandonó a México desde 1996 provocando que los pelotaris
mexicanos emigraran a otras partes del mundo
como Miami y Dania para poderlo seguir jugando.
José
Enrique Román Sierra, quien fue campeón de la sub 22 de jai-alai, comenzó su
carrera profesional en el frontón de Acapulco en 1994. En los Juegos Panamericanos de 1993 de la
Habana se coronó junto con Miquel Arriola como subcampeón en el afamado frontón
cubano: “Palacio de los Gritos” .
El debut
de Román fue en el Frontón de Acapulco, junto con su pareja Alfonso mejor
conocido como el “petaquero”, en el torneo de los “100 años de jai-alai en
México”
Román
contaría años después que para la apertura contaban con acondicionador físico,
masajista, las mejores instalaciones, el cuarto de pelotaris con jacuzzis, sala
para masajes y un doctor particular, con esta descripción resulta imposible no
imaginarse la belleza de trabajar en el mundo de la pelota.
El es el
pelotari que da el primer pelotazo oficial de ese tan bello frontón.
Frontón
estaba hasta reventar, lleno de artistas, familias y conocedores del medio de
la pelota. No cabía nadie más.
Su fama crecía de manera exponencial así que
para el año del 96 fue mandado llamar
por el cuerpo directivo para jugar en “Palacio de la Pelota” durante los meses
en que no abría el frontón de Acapulco.
Por aquellos días el hoy conocido “Frontón México”, era considerado como
monumento nacional.
Estaba
listo para lucirse en esa temporada. Se dirigía a paso rápido al “Frontón
México” aquel fatídico día de
Septiembre. Tenía programado un partido y esa era su única preocupación hasta
que se encentró con la sorpresa que Herrera el jefe del personal de seguridad no le permitía la
entrada.
Narra el
pelotari Román que se entrevista con Herrera:
Román:
“Herrera no seas malo déjame pasar por mis cosas y me salgo.”
Herrera:
“No te preocupes José en tres meses reabrimos el frontón.”
Y esos
tres meses se volvieron 20 años.
Días
después de ese suceso se enteró que el dueño del inmueble Antonio Cossio había
entrado a las instalaciones del “Palacio de la Pelota” haciendo uso de la
fuerza pública para quitarle el bien al en su momento director de la empresa
“Operadora de Espectáculos Oficial de México”, Miguel del Río. Debido a esto,
Antonio de Cossio decide no rentarle ni un día más el inmueble debido a
conflictos que se tenían entre las partes.
Pero no
hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegué y después de años de litigio
entre el dueño y diversos sindicatos que intervinieron en el tema laboral, por
fin se reabrió y el 14 de marzo del 2017 inició su primera temporada.
Juan
Pablo Osorno es un pelotari mexicano que tuvo la oportunidad de debutar como
profesional a la edad de 19 años, en 1995. Tan sólo viviendo esa experiencia un
año, ya que el “Palacio de la Pelota” cerró en 1996, el al igual que otros
pelotaris tuvo la oportunidad de buscar un nuevo lugar en donde seguir
desarrollándose en el deporte pero prefirió terminar de estudiar una carrera y
tomar otro camino, dejando su pasión por el jai-alai.
Hasta
hace unos cuatro años por hobby decidió
volver a empezar a entrenar los domingos en sus tiempos libres, comenzando a
recuperar nivel , y como dice Virgilio “Lo que ha de suceder, sucederá”, el
Frontón México reabrió y aprovechó la situación para poder volver a vivir esta
experiencia que pensó nunca volvería a experimentar jugando en uno de los
inmuebles más importantes para el mundo de la pelota.
Los
pelotaris tienen que tener fuerza, inteligencia, liderazgo, valor ,
coordinación, resistencia y sobre todo necesitas tener mucha pasión, realmente
entrar a la cancha a dejarlo todo y vivir el deporte al máximo. El pelotari
Osorno comenta que sobre todo los pelotaris mexicanos viven esta experiencia
con una pasión desmedida, ya que para
los vascos es una actividad natural que han vivido y experimentado toda la
vida.
Para el
y los pelotaris mexicanos el que después de 20 años de cerrar el frontón poder
estar viviendo el renacimiento de este
deporte es algo que los llena de orgullo.
La
primera temporada del regreso del jai alai a México duró 4 meses, durante los
cuales jugaron pelotaris mexicanos como Marco Ochoa, Gonzalo Sierra y Juan
Pablo Osorno. Y por el lado de los jugadores españoles pelotaris de la talla de
Olharan , el mejor del mundo Imanol López, entre otros.
Para la siguiente
temporada 2018 los pelotaris seleccionados del país vasco son los mejores del
mundo por lo que los pocos pelotaris mexicanos presentes en el cuadro tendrán
que prepararse para poder estar a la altura de las circunstancias.
Juan
Pablo Osorno espera prepararse a fondo y disfrutar de cada partido, ya que como
vive cada uno de manera muy intensa a veces se olvida de disfrutarlo. El esta
consiente que esto no va a durar muchos años por su edad, su trabajo y su vida como padre de familia.
“Vivir y
vivirlo intensamente y desquitar esos 20 años que nos quitaron el jai-alai
profesional en cada temporada que tenga la oportunidad de jugarlo y espero que
de una forma más organizada y creativa la empresa del frontón México pueda llenarlo para que más
aficionados puedan disfrutar de este bello deporte” fueron las palabras con las
que el pelotari Osorno terminó la entrevista.
Y
es que como dice el pelotari los mexicanos tienen que darse la oportunidad de
disfrutar nuevos deportes, aprovechar el regreso a México del jai-alai, que en
su mayoría es jugado en el país vasco y ampliar nuestra cultura del deporte.
Con apoyo de los mexicanos que asistan a los partidos lograremos que el deporte
siga vivo en el país.
Felicidades Pao
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