127 Horas Delirantes

Por Ana Silveyra

Danny Boyle regresa al cine con una propuesta tan diferente a "Quisiera Ser Millonario" (Slum Dog Millionaire) que asombra con su ingenio. El director inglés optó por adaptar al cine la historia de Aron Ralston en 127 Horas (127 Hours). Un filme que, sin duda, se queda contigo como una experiencia única y sobrecogedora.

Cuenta la verdadera historia de Aron Ralston, un montañista estadounidense, que en 2003, cuando exploraba el Blue John Canyon en Utah, una roca se desprendió del cañón aplastando su antebrazo derecho y dejándolo inmóvil.

Ralston, pasó 5 días intentando librarse, cortando

con un pequeño cuchillo pedazos de roca. No tenía agua ni alimento suficiente, y debió suministrar sus recursos lo más justo posible. Seguro de que esa sería su muerte, ya que ni siquiera le había mencionado a nadie a donde se dirigía, Ralston grabó en video despedidas a su familia y talló la fecha de su muerte en la pared del cañón.

Pero en el quinto día de su accidente, Ralston decidió amputar su brazo. Habiéndolo intentado previamente sin ninguna suerte por culpa de su cuchillo sin filo, Ralston se decidió a hacerlo con toda su fuerza.

En el filme de Danny Boyle James Franco interpreta a Aron Ralston magníficamente. Su actuación es tan natural que provoca que sintamos la frustración y la ansiedad que sintió Ralston. A pesar de ser una película donde solo vemos al actor atrapado con una roca, su actuación es dinámica, divertida, estresante y emocionante.

Danny Boyle logra dar vida a una roca. La película es tan personal e íntima que permite que conozcamos a Ralston, que sintamos simpatía y que luchemos con él. Da vida a un hombre cuya historia es ejemplo de perseverancia y lucha.

127 Horas, pasará a la historia como una de las mejores biografías jamás hechas. Demostrándonos la increíble capacidad de Danny Boyle para contar historias.

El dinamismo de la edición, la belleza de la cinematografía, la música, la actuación, el guión; 127 Horas es, simplemente, una película excelente.