Por Ana Silveyra
Norteado
(México, 2009)
Actúan: Harold Torres, Sonia Couoh, Alicia Laguna
Dirige: Rigoberto Perezcano
(México, 2009)
Actúan: Harold Torres, Sonia Couoh, Alicia Laguna
Dirige: Rigoberto Perezcano
La frontera entre Estados Unidos y México es un limbo entre dos mundos, un sincretismo de ambas naciones compuesto por personas de todas partes, que por azares del destino terminan ahí. El punto más lejano de América Latina, Tijuana, es hogar de miles de viajeros que al ser detenidos por “la migra” se ven obligados a radicar en dicha ciudad.
La ópera prima de Rigoberto Perezcano, Norteado, cuenta la historia de Andrés García (Harold Torres), un oaxaqueño que quiere cruzar hacia el otro lado para ayudar a su esposa e hijos. Andrés viaja solo, con pocas cosas, sin mucho que desear y sin mucho que decir. Lo atrapan en medio del desierto y lo regresan a Tijuana, un intento más y lo mismo. Andrés, a manera de conseguir comida, le ayuda a una mujer en su tienda de abarrotes, Ella -léase Ela- es su nombre (Alicia Laguna).
Aunque filmada como si fuera un documental, Norteado no es otra película sobre migración. Seguimos el viaje de Andrés, más personal que físico. Es una historia de relaciones humanas, de las decisiones que debemos tomar por el bien de otros y por el propio.
Sus tintes de humor la hacen una película muy humana, el guión es muy real, las actuaciones no se sienten como tal. En realidad, parecemos espías en la vida de estas personas. Es un atisbo a la situación en la que se ven miles de mexicanos, y es el lado de la historia que jamás nos cuentan.
Ganadora de importantes premios en festivales de cine alrededor del mundo, Norteado es una cinta que vale mucho la pena ver, y así reconocer que no todo el cine mexicano, es “malo”.
Ganadora de importantes premios en festivales de cine alrededor del mundo, Norteado es una cinta que vale mucho la pena ver, y así reconocer que no todo el cine mexicano, es “malo”.
Esta cinta nos recuerda que el cine no es sólo Ironman 2, que aunque vistosa y llena de efectos es una cinta sin mensaje alguno. A diferencia de Norteando, que retrata una realidad que vivimos a diario.
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