Paola Alvarado Román
Practicum 2
La
estructura de poder más importante del cine mexicano es el Instituto Mexicano
de Cinematografía (IMCINE), Es un organismo público descentralizado que impulsa
el desarrollo de la actividad cinematográfica nacional a través del apoyo a la
producción, el estímulo a creadores, el fomento industrial y la promoción,
distribución, difusión y divulgación del cine mexicano.
Se
creó el 25 de marzo de 1983 para:
§ Consolidar y acrecentar
la producción cinematográfica nacional.
§ Establecer una política de fomento industrial en
el sector audiovisual.
§ Apoyar la producción,
distribución y exhibición cinematográfica dentro y fuera de las fronteras de México.
§ Generar una buena imagen del cine mexicano y
sus creadores en el mundo.
§ Promover el
conocimiento de la cinematografía a públicos diversos a través de
festivales, muestras, ciclos y foros en todas las regiones del país.
Este
año 2018 IMCINE cumple 35 años, y ha sido de gran ayuda para el despegue de
proyectos mexicanos.
Para
conseguir la financiación de una película en México existen diferentes maneras
de fondearla como:
Por
medio del gobierno:
o
EFICINE
189, es
una estrategia propuesta por el gobierno mexicano en la cual se creó un
estimulo fiscal para que las empresas puedan deducir hasta 10% del impuesto
sobre la renta (no puede excederse de los $500 millones ni más de $20 millones
por contribuyente y proyecto), de esta manera se ayuda al crecimiento del cine
mexicano y las empresas tienen el derecho de utilizar sus marcas en las
películas.
“La
Delgada línea amarilla” y “El tamaño sí importa”, fueron apoyadas por este
estímulo.
o
FIDECINE,
Fondo de
Inversión y Estímulos al Cine es un fidecomiso que apoya a la producción,
postproducción, distribución y exhibición de largometrajes.
Esta
convocatoria es entregada por el Instituto Mexicano de Cinematográfica
(IMCINE), y da como máximo $8 millones en la modilidad de capital de riesgo o
hasta 49% del presupuesto total del proyecto.
“La
Dictadura perfecta”, “La Caja vacía”, son ejemplos de películas apoyadas por
este estímulo.
o
FOPROCINE, Fondo para la producción
Cinematográfica de Calidad, es un fidecomiso para producción y postproducción.
La ventaja de este estímulo es que se puede combinar con EFICINE 189.
“La
Región Salvaje”, “Tenemos carne”, fueron apoyadas por este estímulo.
Por
medio de crowdfunding:
Normalmente
para conseguir este tipo de apoyo tu película debe ser una cinta que aseguré
ser taquillera, ya que de lo contrario las entidades privadas no apoyarán el
proyecto porque buscan generar una ganancia.
Existen
plataformas como Kickstarter México (antes era conocida como “Fondeadora”) e
Ideame.
O
por medio de instituciones privadas como lo son “Incubadora del Festival
Internacional del Cine de Guanajuato” (GIFF), “Programa Ibermedia”, “Gabriel
Figueroa Film Fund” y “TFI Latin America Fund”.
México
es de los países cuyo gobierno da gran parte del dinero público a la industria
cinematográfica y aun así no logramos ser una potencia en esta actividad.
“No
existe un modelo a seguir. Tenemos un Frankenstein que camina, pero necesita
oxígeno y nuevos senderos” comentó Jorge Sánchez el director del Instituto
Mexicano de Cinematografía.
En
año 2017 México produjo un aproximado de 170 películas. Según datos de El País
siete de cada diez espectadores de películas mexicanas financio ese proyecto
con sus impuestos, Jorge Sánchez opina que la industria cinematográfica no pude
seguir creciendo a expensas del dinero de los mexicanos.
Otro
de los problemas que tiene la industria es que no todas las películas son
taquilleras o pueden pagar la publicidad que necesitan para que el público vaya
a verlas y es por eso que muchos mexicanos no ven películas de arte o
independientes que se realizan en México sino que las que se llegan a exhibir
durante más tiempo son las películas taquilleras como “No se aceptan
devoluciones” y no películas nominadas a premios Cannes.
Es
importante que dejemos de estereotipar al cine mexicano como un solo
género y darnos cuenta que el dentro de
el existen muchas vertientes y que como público podemos exigir que los que
queremos ver. Hay que reconocer que aunque el cine es un arte no deja de ser
una industria que necesita generar ganancias por lo que los productores y
directores nos van a seguir dando lo que consumamos, así que si queremos un
cine de mayor calidad y aun más teniendo en cuenta que muchas de las películas
son financiadas con nuestros impuestos, tenemos que exigir un producto de
calidad.
Excelente información, muy interesante.
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