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Un resumen para que
entiendas lo que está detrás del informe que relaciona a más de 300 sacerdotes
con el abuso sexual de por lo menos 1000 niños y su encubrimiento.
Por: Frida Méndez
Practicum 1
Practicum 1
Encubiertos por altas autoridades eclesiásticas del Estado
de Pensilvania y llegando hasta el vaticano, el reporte de unos 300 sacerdotes que abusaron sexualmente de más de 1,000 niños a lo largo de 70 años.
Cuesta mucho trabajo creer el párrafo anterior, no porque
sea nueva la pederastia en la iglesia católica, solo hay que voltear a ver a
Chile o a Irlanda; lo que es casi increíble es que lo pudieron hacer enfrente de todos, sin
recibir consecuencia alguno.
El reporte publicado el martes 14 de agosto por un jurado de la suprema corte de justicia indica que la iglesia convencía a las
víctimas y sus familiares de reportar los abusos y a las autoridades
pertinentes de no darle importancia a aquellas acusaciones que se hacían.
Con esta práctica más el hecho de suspender a los sacerdotes
ni recibir castigo mayor y ocultando los motivos de la destitución a los
feligreses fue como lograron cometer
estos abusos sin que existieran consecuencias.
El reporte indica que algunos de
los menores fueron "manipulados con alcohol o pornografía" y que
"a algunos les hicieron masturbar a sus agresores o fueron manoseados por
ellos".
"Algunos fueron violados
oralmente, algunas vaginalmente, algunos analmente", agrega el informe de
más de 1.300 páginas que documenta los presuntos abusos.
¿Cuáles serán las consecuencias
ahora que toda la información está al descubierto? Muchos de los casos datan de
antes del año 2000 por lo que, al ser encubiertos, no pueden ser juzgados debido al
"estatuto de
limitación" presente en Estado de la Unión Americana, que impide que las
víctimas de abusos sexuales en la infancia presenten cargos contra la Iglesia
después de cumplir 30 años.
En cuanto al Vaticano, éste ya
se pronunció en el asunto a través de su vocero, él cual condenó los abusos
cometidos en EEUU calificando los actos como “criminales” y dijo que el papa está
del lado de las víctimas.
Y así fue como muy posiblemente terminará el asunto, con una
condena pública por parte del Vaticano y toda la comunidad católica pero
probablemente sin ninguna consecuencia legal, tal vez la única consecuencia
será la de la falta de confianza de sus feligreses a la institución que los
representa.
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