Soluciones para el alma, conciertos en vivo

Reubicación de butacas por reglas sanitaria en Alemania © Moritz Haase

En términos de arte y cultura, la epidemia de COVID-19 ha marcado a la generación presente mediante la invención de plataformas digitales que sirven como el puente que comunica al artista con el espectador. En América algunos de los teatros y compañías sinfónicas importantes han optado por aplazar sus actividades hasta finales del 2020 o una vez haya cambiado la cantidad de contagios y optado la mayor cantidad de medidas preventivas para reanudar la agenda cultural. 

En España, el Primavera Sound Barcelona se vio forzado por celebrar su vigésima edición en el 2021. Mientras que la celebración de actos y espectáculos culturales tendrá lugar a partir de la Fase 2 con un tercio de la capacidad (50 personas) en espacios cerrados,  hasta 400 personas en espacios abiertos. Lo que implica un reto para los organizadores mediante diferentes propuestas, como la implementación de sistemas de ventilación o sistemas de aspersores, para que de este modo no se altere la experiencia y el ambiente propio de estos eventos.

En Alemania, se realizó un concierto del cantante Wincent Weiss en donde los espectadores pudieron  apreciar el espectáculo desde módulos de acrílico como medida preventiva ante los riesgos de contagio de COVID-19. Estos módulos ya son utilizados por toda Europa como un intento por minimizar la transmisión del virus y ha permitido un regreso paulatino a sus actividades.

Por otro lado, La Orquesta Filarmónica de Viena, presentó un estudio a cargo del doctor Fritz Sterz mediante sus redes sociales para documentar cómo fluyen las corrientes de aire de los músicos al tocar un instrumento, dando un estimado de no más de 80 centímetros para que el aire exhalado por un artista no se expanda hacia la audiencia y no se deban involucrar medidas o reformaciones extraordinarias para escenarios o salas de conciertos. Estos estudios no han sido adoptados como algo definitivo pero sin duda es un paso para evaluar y establecer nuevas medidas de precaución de acuerdo al informe del Consejo Directivo de la Orquesta.

En Estados Unidos se sigue manteniendo en una posición firme para la reapertura de teatros, compañías y orquestas hasta finales de este año o a principios de 2021, debido a la gran incertidumbre por el futuro y diversos estudios respecto al distanciamiento, la capacidad ocupacional de recintos y al empleo de ciertos movimientos que afecta de manera directa o indirecta estas decisiones. 

En México,  una vez las actividades se reanuden, se dará prioridad a espacios públicos para poder implementar medidas sanitarias ante la epidemia de COVID-19. Por el momento se mantiene la transmisión de producciones o galas pasadas a través de la página oficial del Instituto de Bellas Artes.

 “Cuando cambie el semáforo epidemiológico podemos de alguna manera aperturar alguna agenda cultural presencial y por supuesto que los espacios abiertos serán el escenario ideal porque los espacios cerrados se reabrirán cuando las autoridades den el visto bueno, por lo que los espacios públicos como los parques, teatros al aire libre, las plazas públicas serán un escenario ideal para eventos culturales”, explicó Ivett Tinoco, directora de Patrimonio y Servicios Culturales, en entrevista telefónica para Así Sucede

En semáforo amarillo y verde, la reapertura de recintos culturales se espera con un máximo del 30 al 45% de su capacidad total, siguiendo la sanitización entre funciones y con programas de los eventos con un formato digital de acuerdo a los estudios de la Secretaría de Salud Federal y la Secretaría de Cultura Federal.

Redacción: Danna Paola Natale Sánchez (12 de Agosto de 2020).

Con información de: Milenio, Forbes, Pro Ópera, BBC, Noticias ONU y Noticias BBVA.