Mujeres al frente del coronavirus

Por: María Inés Rendón De Jesús
Prácticum I

Líderes con la mejor respuesta ante el Covid-19

En un artículo publicado el lunes por el portal Forbes y su colaboradora Avivah Wittenberg-Cox, titulado What Do Countries With The Best Coronavirus Responses Have In Common? Women Leaders, hace un comparativo de algunos países liderados por mujeres y como han demostrado tener un mejor manejo de crisis que otros.

En el artículo se ponen el ejemplo de siete países encabezados por una mujer y las medidas que se han tomado en cada uno para reducir los números de decesos dentro de su región.

Angela Merkel, canciller de Alemania atisbó la crisis sanitaria que se avecinaba y avisó a sus compatriotas que se trataba de un asunto serio que podía llegar a infectar al 70% de la población. Desde el primer momento ella sabía de la gravedad y comenzaron a tomar la situación como tal y las pruebas llegaron desde ese momento. Alemania saltó sobre las fases que todos los demás países sufrieron: la negación, la ira y la poca sinceridad con la que se informa a sus poblaciones. Es así como los números que presentan al día de hoy son de 3,495 defunciones, cifras que están muy por debajo del de sus vecinos europeos, pues por ejemplo tan solo en Francia sus muertes se sitúan en 15,729 o en Bélgica en 4,440.

Otro de los casos que se presentan es el Taiwán y su líder Tsai Ing-wen’s, quien fue de las primeras en tomar acciones para frenar el coronavirus, instauró 124 medidas para impedir la propagación del virus y ha enviado 10 millones de mascarillas a Estados Unidos y Europa. En la actualidad las medidas que tomó están consideradas como una de las mejores, pues mantiene la epidemia bajo control y el número de personas fallecidas se mantiene en seis.

Otro caso es el de Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, que alertó a la población de la crisis fuerte que se aproximaba e impuso de forma temprana el autoaislamiento a personas que ingresaban al país, prohibió el ingreso de extranjeros, creo lugares designados para pasar la cuarentena a las personas que regresaban a casa provenientes de otro país. Nueva Zelanda reporta nueve muertes y continúa con las medidas de prevención.

En Islandia, Katrín Jakobsdóttir ofrece pruebas de forma gratuita a sus ciudadanos y ciudadanas, han examinado cinco veces más que Corea del Sur, de forma paralela instauró un sistema de seguimiento estricto que les han permitido no tener que cerrar ni parar actividades importantes como las escuelas.

Un caso particular es el de Finlandia y su líder Sanna Marin que es la Jefa de Estado más joven del mundo. Ella uso las redes sociales e influencers para mantener informada a la población de la situación, pues reconoció que no todas las personas leían la prensa. Finlandia mantiene su cifra de muertos por debajo de los 50.

En Noruega su primera ministra Erna Solberg, ocupó los medios para hablar con los niños y niñas de su país; realizó una conferencia de prensa solo para los pequeños y ningún adulto estaba permitido, ahí ellos podían externar todas sus dudas y les hizo entender que sentir miedo estaba bien.

La autora del artículo hace la reflexión de que todas las acciones que han tomado estas jefas de estado son una muestra de empatía y atención para sus poblaciones, a diferencia de lo que otros jefes de estado (Trump, Obrador, Bolsonaro, Modi, Putin, Duterte) promueven como: culpar a “otros”, demonizar a periodistas y caer en el autoritarismo.

El artículo finaliza con una recomendación para todas las lectoras y lectores: Es hora de que las reconozcamos y las elijamos más.