El que se pone nervioso, pierde

Tras una jornada histórica, en la que por primera vez ambos Campeonatos de Conferencia se definieron en tiempo extra, Rams y Patriots vencieron a Saints y Chiefs, respectivamente, y serán ahora los contendientes del Super Bowl 53.

Vale la pena destacar que ambos partidos fueron un completo espectáculo: ofensivas letales, acciones llevadas al límite del reglamento y, sobretodo, una selección de jugadas que destacó el rol de los entrenadores en el campo.

Sean McVay lanza un jugada de engaño para mantener a los @RamsNFL en el terreno de juego 🔥🏈#RamsHouse 0-13 #HomeInTheDome#LARvsNO #NFLMX #NFCChampionshipGame pic.twitter.com/4oggAIDCOZ

— NFL México (@nflmx) 20 de enero de 2019

En el primer encuentro de la tarde, observamos a unos Rams que se caracterizaron por su temple, pues aunque en sus primeras 4 series ofensivas sólo consiguieron 3 puntos, entendieron que su misión principal era frenar la ofensiva de New Orleans.

Posteriormente, el entrenador Sean McVay confió en su mariscal de campo, Jared Goff, quien supo estar a la altura de la ocasión y aprovechar los espacios que el equipo local le facilitaba.

Entre los más destacados del partido están el receptor Brandin Cooks, el corredor C. J. Anderson y, por supuesto, el pateador Greg Zuerlein, que conectó un sorprendente gol de campo de 57 yardas para sellar la victoria de los angelinos.

Sin embargo, del otro lado hay que señalar el error del experimentado Drew Brees, quien arriesgó de más en el tiempo extra al soltar un pase largo con la presión de un defensivo encima. Un lanzamiento que terminó en poder de los Rams y a la postre se convirtió en el gol de campo de la victoria.

¡Se acabó! 😱😱
¡Zurelein metió el gol de campo de 57 yardas! ¡Increíble lo que logró el pateador de @RamsNFL! 🔥🔥#RamsHouse #HomeInTheDome#LARvsNO #NFLMX #NFCChampionshipGame #LARams #SBLIII pic.twitter.com/h5MbErEX2V

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En el otro encuentro, los entrenadores Bill Belichick y Andy Reid se encontraron de nuevo, pero se mantuvo el invicto del 5 veces campeón en juegos de postemporada (3-0).

En definitiva, ninguno de los conjuntos estuvo cerca del partido perfecto, pero los errores de los de Kansas City terminaron por ser mucho más costosos y a la postre fueron el motivo de su condena.

El peor de los errores, ocurrió en el último cuarto, cuando los Chiefs lideraban el juego 28 a 24, cuando un pase de Tom Brady, que Rob Gronkowski fue incapaz de atrapar, cayó en el poder del esquinero, Charvarius Ward, lo que representaba la victoria para los locales con menos de un minuto restante.

No obstante, un fuera de juego provocado por un jugador de los Chiefs en la línea de golpeo, le dio una nueva oportunidad de vivir a New England. Y la historia nos cuenta que eso casi siempre es letal.

Kansas logró empatar el partido, pero los Patriots ganaron el volado previo al tiempo extra y ya no volvieron a prestar el ovoide.

Ahora, los Rams tendrán una revancha que han esperado durante 17 años.

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Fuente de imagen: Getty Images.