The Shape of water: Una película de amor

Por: Paola Alvarado Román

"Desde la infancia he sido fiel a los monstruos, me han salvado. Porque los monstruos, creo, son los santos patronos de nuestra dichosa imperfección. Y permiten y encarnan la posibilidad de fallar y vivir"- Guillermo del Toro.

The Shape of water es una carta de amor de criaturas incomprendidas, esas fueran las palabras exactas que utilizó Times para describir la más reciente película del director mexicano, Guillermo del Toro.

El filme trata de una mujer llamada Elisa Esposito, interpretada por Sally Hawkins, quien trabaja como asistente de limpieza en lo que parece ser un centro de investigación secreto del gobierno de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Ella es muda y vive una vida monótona, su vecino y amigo Giles junto con su compañera de trabajo Zelda, papel interpretado por Octavia Spencer, son su única compañía.

Y como cualquier película de Guillermo del Toro no puede faltar el “monstruo”, esta criatura acuática es llevada al centro de investigaciones y el personaje de Elisa empieza a generar una gran conexión con el.

El clímax de la historia toma lugar cuando Elisa quiere rescatar a esta criatura de las manos del agente gubernamental Richard, papel interpretado por Michael Shannon, encargado de torturar a este ser para conocer su comportamiento.

La magia y belleza de esta historia consiste en entender que lo que aparenta ser en un principio el “monstruo” o el “malo” de la historia, no lo es y en este caso utiliza a un humano para mostrar toda la perversión.

Es una película que sutilmente trata el tema de la discriminación, en donde Guillermo del Toro mediante una historia de amor entre una muda y una criatura extraña nos habla sobre los perjuicios que tenemos.

Esta película se encuentra nominada a trece Óscares entre los que destacan, mejor director, mejor película, mejor guión, mejor actriz, entre otros.

Una obra de arte en la manera en la que el director utiliza los colores, la música y el elemento más importante de la película: el silencio.

Después de que Guillermo del Toro ganara a mejor director en los Globos de Oro, le preguntaron cómo podía ver el lado oscuro de la naturaleza humana, la fantasía y el terror, pero a la vez ser una persona realmente alegre y amorosa, a lo que el director ingeniosamente  contestó: “Soy mexicano”.

Nos da mucho gusto que el talento de Guillermo del Toro sea reconocido en el extranjero  y como él mismo dijo durante su discurso en los Globos de Oro le costó 25 años de trabajo, que este sea el comienzo de  nuevas oportunidades para este grandioso director.