El Papalote Museo del Niño se amplía para las nuevas generaciones.
Por: Luisa Fernanda Arroyo y César Martinez D.
Practicum I
Practicum I
El Papalote
Museo del Niño abrió sus puertas en 1993, siendo una propuesta única en México
para el aprendizaje y diversión de los niños en México. Desde el año en que fue inaugurado hace 23
años, nunca se había visto un cambio de adaptación para las nuevas generaciones
hasta hace pocas semanas que lograron crean un espacio para las nuevas
necesidades de las personas de la actualidad.
La remodelación y ampliación busca
generar nuevos contenidos con los cuales los niños se sientan más
identificados. En una entrevista y recorrido que hicimos con Sara Méndez,
gerente de prensa Papalote museo del niño, nos comentó sobre los antecedentes y
las necesidades que llevaron a renovar el museo.
“Los contenidos que creamos hace
20 años no estaban adecuados a la época, ni a las necesidades de los niños
actuales”, dijo Sara Méndez, “entonces se creó toda una narrativa para mostrar
a los niños la conexión de ellos con el mundo que los rodea”. Esta nueva parte
del museo se divide en seis nuevas secciones: “El viaje inicia”, “Mi cuerpo”, “México vivo”, “Mi hogar y mi familia”
y “Mi ciudad y Laboratorio de ideas”. Cada una de ellas busca generar un
aprendizaje e interacción con los niños para poder aprender de dónde vienen, de
qué están compuestos y la importancia de cuidar su entorno.
“Buscamos enseñar la conexión de
los niños con el universo, la conexión con su cuerpo, con México, con el país
en el que viven”, señaló, “mi hogar y mi familia trata de la conexión de los
visitantes con su familia, la creación de la identidad y de la convivencia”. Precisamente
esta sección fue la que nos llamó más la atención, ya que busca generar el
respeto y la tolerancia entre distintas familias, aceptar que cada una es
diferente. En un muro de esta temática, se muestran fotografías de diferentes
familias y cada una de ellas puede ser totalmente diferente a la otra, por
ejemplo: familias homoparentales o familias con madre o padre solteros, etc.
“Mi ciudad” habla de las
conexiones de la Ciudad de México, las redes del metro, los tianguis, los
supermercados, busca generar una entidad con la ciudad” nos relató Sara Méndez.
Dentro de esta sección vimos un laboratorio llamado BayLab (de Bayer) y Rosana
Peto Cabrera, quien se encuentra dentro de este laboratorio, nos explicó la
importancia de la interacción de los niños dentro de este laboratorio. “El día
de hoy estamos trabajando con un experimento que tiene que ver con la lluvia,
cómo se forma y la importancia de cuidar el aire”, dijo Rosa Peto, “buscamos
generar conciencia acerca de qué puede contaminar el aire y qué podemos hacer
para que no se contamine”. En esta parte que hace que los niños echen a andar
su imaginación y lado científico hay variedad de experimentos que los niños
pueden realizar que no sólo van relacionados al medio ambiente, Peto Cabrera
nos comentó que también habrá ensayos que hablen sobre la alimentación, los
componentes de la comida y las vitaminas que consumimos cada día.
Si deseas pasar un día lleno de diversión
y además aprender sobre diferentes temas relacionados con la vida cotidiana de
una persona no dudes en visitar el Papalote
Museo del niño. Este museo esta diseñado para que no solo los niños pasen
un día mágico, si no para que el papá, la mamá, la abuelita, el tío, la tía,
etc puedan participar en las diferentes cosas que se ofrecen y recuerdes lo que
es ser un niño de nuevo.
Con la ampliación, el museo podrá ofrecer aún más actividades y experiencias inmersivas, mejorando su infraestructura y capacidad para recibir a más visitantes, lo cual es un gran paso para continuar siendo una referencia en la oferta educativa y cultural de la Ciudad de México.
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