La crisis del Tenis en México

Por Gladys Ortiz, Alumna de Practicum I.

Escuchar que se está jugando el abierto de Australia es porque la gira “Asociación de Tenistas Profesionales 2014” (ATP) dio inicio. Se tienen muchas expectativas para este año, sí Rafael Nadal volverá a hacer maravillas, sí Novak Djokovic regresará al puesto número uno del ranking,  sí Roger Federer cambia de entrenador, etc. Pero muy pocos se preguntan ¿qué sucede con el tenis mexicano?.

México es un país con una gran historia tenística, como ejemplo:

Rafael Osuna fue dueño de cuatro títulos Grand Slam, Wimbledon en dobles 1960 y 1964, U.S Open en dobles en 1962 y en singles en 1963.  Osuna fue campeón de los juegos Olímpicos en dobles y en singles en 1968, pero por mala suerte el tenis en ese entonces no era considerado deporte olímpico, hasta 1988.  No podemos olvidar que Osuna fue integrante del equipo de la Copa Davis que logró derrotar por primera vez a Estados Unidos en esta competición.  Se puede decir con seguridad que “el Pelón” Osuna es el mejor tenista que ha tenido nuestro país en toda la historia.

Rafael Osuna

Otro gran estrella del tenis mexicano, que brilló con luz propia es Raúl Ramírez.  Campeón dos veces de Roland Garros en 1975 y 1977 en dobles,  Wimbledon en 1976 en dobles y semifinalista en singles. Llegó a tener algunas victorias contra los más grandes de esa época, como Jimmy Connors, Bjorn Borg y Arthur Ashe y logró llegar a la posición número 4 del Ranking profesional y algunos otros triunfos.

Raúl Ramírez

En los años 80 nació un gran grupo de tenistas, gracias a un programa llamado “Maestritos Pepsi” promovido por el entonces presidente de la Federación Mexicana de Tenis Jean Marie Lemaitre, este grupo fue conformado por Jorge Lozano, Leo Lavalle, Francisco Maciel, Luis Herrera, entre otros, eran jugadores que estaban dentro del Top 100 del Ranking varonil de la ATP.

En la rama femenil tenemos a la jugadora mexicana del milenio, Yolanda Ramírez, quien llegó a ser número 4 de la WTA. Yolanda estuvo en el “Salón de la Fama” de Wimbledon y de Roland Garros, ya que fue triunfadora de Roland Garros en dobles y en mixtos y dos veces finalista en singles.

Yolanda Ramírez 

Hoy en día, el único representante que tenemos es Santiago González, el mejor doblista mexicano, ocupa el lugar 33 del Ranking ATP. Santiago ha sido finalista de Roland Garros 2012 en mixtos, U.S Open 2013 también en mixtos, tiene un triunfo en ATP 500 y seis en ATP 250. Fue semifinalista del Masters 1000 en Paris 2011, Indian Wells 2013 y Montreal 2013; todo en dobles. Ganador de medalla de bronce en los juegos panamericanos 2007 en dobles y de oro en Guadalajara 2011 en mixtos.

Santiago González

No existe un jugador mexicano en la rama de singles que supere el Ranking 400 de la ATP, Miguel Gallardo, mejor singlista mexicano, ocupa el lugar 438 del mundo, seguido por Miguel Ángel Reyes Varela que ocupa el 452. En la WTA tenemos a Ana Sofía Sánchez en el lugar 326 y a Marcela Zacarías en 372.

Esto se ve reflejado en la Copa Davis, en la que nuestro país se encuentra en la Zona Americana II y enfrentará a Guatemala el próximo 31 de enero, un país con mucho menos población que nosotros. Hay muchos planes para sacar a México del estancamiento tenístico en el que se encuentra, pero no se han visto resultados. Existe poco apoyo por parte de la Federación Mexicana de Tenis (FMT), el llamado deporte blanco poco importa en el país, los patrocinios son muy limitados y los tenistas tienen que buscar la manera para salir adelante por su propio esfuerzo, como lo han hecho Miguel Gallardo y Miguel Ángel Reyes-Varela. 

Esperemos que para este 2014 la FMT busque impulsar el deporte como lo han hecho España y Francia que han logrado tener a más de diez tenistas en el Top 100 y a dos tenistas cada país en el Top 10, contando que España tiene a Rafa Nadal, el número uno del mundo. 

La FMT debería de conseguir más patrocinios para poder apoyar a los tenistas mexicanos y que puedan tener los recursos necesarios para llegar más lejos, porque como cuenta la historia en México no falta talento, faltan oportunidades.