¿Alcohólico anónimo o borracho conocido?

Por Ana María Pérez Cárdenas, Alumna de Practicum I.

Casi medio millón de jóvenes son dependientes del alcohol y lo atribuyen a la ansiedad y depresión- (Encuesta Nacional  sobre Adicciones, 2008).

En nuestro país amamos el concepto de una buena fiesta. Nos gusta tanto que llegamos a representar al mexicano como un monito tirado, borracho, con un sombrero y una cerveza o botella bajo su brazo. El alcohol es la sustancia adictiva más consumida en el país. En México, cada 40 minutos, muere al menos una persona por padecimientos hepáticos asociados al consumo de alcohol; aproximadamente la mortandad es de 13,164 casos anuales.

El alcoholismo es definido por médicos como  el consumo excesivo e incontrolado de bebidas alcohólicas de forma alargada. Éste se entromete con la salud física o mental de la persona al igual que con las responsabilidades sociales, familiares o laborales que pueda tener.

El alcohol es utilizado como pretexto de fomentar convivencia.

Esta enfermedad no discrimina, no se enfoca en algún género específico o nivel socioeconómico, se presenta en todas las regiones de nuestro país. La Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) presentó en su informe del 2011 cómo el alcoholismo es cambiante y se presenta cada vez en más jóvenes.

En el pasado reporte de la ENA (Encuesta Nacional de Adicciones) 2011 se señaló que aunque no encontraron diferencias significativas en la proporción de bebedores entre el 2002 y el 2008, hubo un aumento de la proporción en las estadísticas del 2011. Este mismo crecimiento también representa a la población adolescente que se encuentra entre los 12 y 17 años.

El problema que existe en cuanto a alcohol en los jóvenes no es que lo consuman a diario, sino que se consume en pocas ocasiones pero en grandes cantidades. “En México, 90% de la población mayor de 15 años consume alcohol” (UNAM-DGCS-151).

Muchos jóvenes se excusan diciendo que únicamente toman por pasarla bien. Incluso llegan a hacer comentarios como ‘mejor borracho conocido que alcohólico anónimo’, refiriéndose a que mientras su consumo sea algo que sientan dentro de su control, esto les previene de ser  alcohólicos. “Desde los 15 años, el 10% de los jóvenes consume alcohol, y a los 19 años la prevalencia asciende a 31% “(Salud Pública de México, 2003).

Usualmente cuando alguien dice que fue a Alcohólicos Anónimos (AA), la mayoría cree que éste es alguien con serios problemas que puede hacerle daño por el simple hecho de padecer esta enfermedad. Marty Mann, primera mujer alcohólica que permaneció sobria en AA, define a un alcohólico como “alguien a quien la bebida causa un continuo problema en cualquier aspecto de su vida”.

Bajo esta definición podemos clasificar a cualquier mexicano al cual frecuentemente el alcohol le causa algún problema (blackouts, crudas, peleas, estados de “malacopa”, etc.) La mayoría de los jóvenes, dice Eugenia Aguilar Torres, becaria del IMEPI (Instituto Mexicano de Prevención Integral A.C.), usan el alcohol para divertirse, para hacer cosas que normalmente no harían pero a su vez ellos desconocen todos los daños que se están haciendo.

“Lo que comienza por ser un simple ‘alcohólico social’ (sólo toma los fines de semana) va creando una dependencia a su cuerpo por el alcohol causando que a falta de alcohol no sienta diversión.” Por esto, la persona consumirá más mientras su organismo gradualmente llegue al punto en que se vuelva una necesidad beber alcohol.

Junto con Marty Mann, la NCA (Consejo Nacional sobre el Alcoholismo) dedica tres conceptos:

1) El alcoholismo es una enfermedad y los alcohólicos            son personas enfermas.
2) Los alcohólicos pueden ser ayudados y vale la pena          ayudarlos.
3) El alcoholismo es un problema de salud pública y por          ello una responsabilidad pública.

Es nuestro deber como sociedad el de implementar educación acerca del alcohol y el daño que éste puede causar. Los jóvenes ven el alcohol como un medio de diversión y para muchos “sin alcohol no hay fiesta”. Es importante conocer los daños que éste puede ocasionarles tanto a corto y largo plazo. El alcoholismo es un problema social que debe ser presentado y tratado con la importancia que merece, no como una simple fase.