Por Sylvanna Barona
Destacado
“La equidad es algo que debe ser
vivido”.
Michelle Bachelet, expresidenta
de Chile
y actual directora de ONU Mujeres
y actual directora de ONU Mujeres
Sabremos que tenemos equidad de género cuando ya no
tengamos que hablar de ella.
Estadísticas
a favor de la equidad
Goldman Sachs, uno de los grupos de Banca de Inversión
y Valores más grandes del mundo, proyectó que si en Estados Unidos se igualaran
los índices de empleo entre hombres y mujeres, su Producto Interno Bruto se incrementaría
en 9%; mientras que en Europa y Japón el incremento sería del 13% y 16%
respectivamente. ¿No sería interesante conocer cuál sería la cifra para México
si nuestros índices fueran más equitativos?
Otras estadísticas interesantes demuestran que los
países que tienen más mujeres trabajando en sus estructuras gubernamentales,
son menos propensos a padecer conflictos internos armados. Un aspecto que
seguramente nos beneficiaría sustancialmente en nuestro país.
Diversas Organizaciones No Gubernamentales han
publicado que entre los resultados más evidentes al apoyar a las mujeres para
desarrollar la capacidad de sostenerse por sí mismas, se observa que no solo se
independizan en lo económico sino también en lo psicológico, ya que adquieren
un mejor control sobre sus finanzas y la capacidad de decidir sobre su futuro y
el de sus dependientes. Quizá este concepto fue mejor expresado en la célebre
frase de Mahatma Gandhi: “Quien educa a una mujer educa a un pueblo”.
La realidad es que para que un país evolucione, la
equidad de género es un factor determinante. Tan cierto es, que en 2012 el
Banco Mundial en su “Reporte Mundial de Desarrollo” optó por analizar las
cifras y tendencias bajo la lente de equidad de género en el proceso de
desarrollo. En dicho documento se puede observar cómo en los últimos 20 años,
nuestro país ha tenido algunos avances. Por ejemplo, las mujeres mexicanas han
logrado alcanzar casi el mismo índice de educación primaria, secundaria y
preparatoria que los hombres. Sin embargo, las cifras siguen mostrando
inequidad en la parte de empleo para las mujeres.
Pilares de la
equidad
En el estudio denominado “Brechas de Género en el
Mundo”, realizado durante 2012 por el Foro Económico Mundial, México obtuvo la
posición global número 84 de entre los 135 países calificados. El estudio se
realiza anualmente desde 2006 para observar el desempeño y progreso en términos
de equidad de género en varios países.
Al
realizar dicho estudio, se tomaron en consideración cuatro aspectos
fundamentales:
1. Participación y oportunidad económica
(Posición de México en los resultados 2012 = 113)
Este indicador se evalúa en función a tres conceptos: 1) la participación de las mujeres vs la de los hombres en el ámbito laboral; 2) la diferencia de remuneración por la realización del mismo empleo; y 3) la posibilidad de progreso dentro de una misma empresa.
Este indicador se evalúa en función a tres conceptos: 1) la participación de las mujeres vs la de los hombres en el ámbito laboral; 2) la diferencia de remuneración por la realización del mismo empleo; y 3) la posibilidad de progreso dentro de una misma empresa.
2. Logros en la educación (Posición
de México en los resultados 2012 = 69)
Aquí se evalúa al país en función a la diferencia en los índices de
acceso a los diferentes niveles educativos entre hombres y mujeres. También se
mide comparativamente el grado de alfabetismo en ambos sexos.
3. Salud y sobrevivencia (Posición
de México en los resultados 2012 = 1er lugar, empatado con 33 países)
Este indicador ofrece una visión integral de las diferencias que existen entre hombres y mujeres a nivel salud. Para medirlo se toman en cuenta dos variables: 1) el índice de nacimientos de mujeres vs varones, sobre todo para capturar el fenómeno de “mujeres desaparecidas” en países donde prevalece la preferencia del hijo varón; 2) la diferencia que existe en expectativa de vida entre hombres y mujeres calculada por la Organización Mundial de la Salud como medida comparativa para evaluar los años perdidos en función a la violencia, enfermedad, desnutrición y otros factores relevantes.
Este indicador ofrece una visión integral de las diferencias que existen entre hombres y mujeres a nivel salud. Para medirlo se toman en cuenta dos variables: 1) el índice de nacimientos de mujeres vs varones, sobre todo para capturar el fenómeno de “mujeres desaparecidas” en países donde prevalece la preferencia del hijo varón; 2) la diferencia que existe en expectativa de vida entre hombres y mujeres calculada por la Organización Mundial de la Salud como medida comparativa para evaluar los años perdidos en función a la violencia, enfermedad, desnutrición y otros factores relevantes.
4. Empoderamiento político (48)
Evidentemente este indicador considera la diferencia que existe entre
hombres y mujeres en los puestos más altos de la política, en donde se toman
las decisiones importantes de un país; también toma en cuenta la proporción de
hombres y mujeres en el parlamento y el número de años en el poder ejecutivo,
de hombres y mujeres en los últimos 50 años.
Desde que comenzó a celebrarse el primer Día
Internacional de la Mujer (1975), hemos sido testigos de grandes
transformaciones en los derechos legales, los logros en la educación y en la
participación en la vida pública de las mujeres, afirmó Michelle Bachelet,
expresidenta de Chile, el día que tomó posesión del cargo como directora de ONU
Mujeres en 2012. Sin embargo, la meta aún está lejana.
Ningún país en el mundo ha alcanzado completamente
la equidad de género, pero algunos han logrado acercarse al objetivo.
Tomemos en consideración que para que nuestro país
avance, todos debemos estar en él, trabajando para él. La verdadera equidad no
solo versa en derechos y oportunidades, sino también en obligaciones y
responsabilidades. Reafirmemos nuestro compromiso con los derechos de las mujeres y
caminemos hacia el futuro con valor y determinación. Defendamos los derechos
humanos, la dignidad y el valor inherente a todas las personas, sin importar su
género.
Espero algún día logremos la equidad entre géneros en todo el mundo, somos una pieza indispensable y debemos ser apreciadas y respetadas como merecemos.
ResponderBorrar