¿Y luego de la renuncia?
Por: Claudio Ochoa Huerta
Hace unos días el mundo fue tomado por sorpresa debido a la
decisión anunciada por el aún Papa, Benedicto XVI donde presentó su renuncia al
máximo cargo de la Iglesia Católica.
El significado detrás,
las consecuencias y los nombres que lucen como favoritos para ocupar el cargo
luego de esta decisión histórica, son respuestas dadas por un experto en el
tema como el Profesor de la Universidad Anáhuac México Norte, Manuel Álvarez quien cuenta con una licenciatura en Filosofía, un master en Teología y otro en
Ciencia y Fe, una maestría en Bioética al igual que en Educación. Cuenta con
experiencia en nuestro país, España e Italia.
La soledad del Papa |
Ciertamente es un hecho que nos
toma por sorpresa, es un hecho que no ocurría desde el año 1400
aproximadamente, es un hecho que sólo ha ocurrido seis o siete veces en la
historia de la Iglesia, pero es un hecho que también nos habla del profundo
realismo con el que vive Benedicto XVI, porque es un hecho con el que nos
muestra que sabe que se encuentra ya en una etapa de su vida en la que ya no
cuenta ni con las fuerzas físicas ni espirituales para llevar adelante la misión
tan complicada que es dirigir a la Iglesia Católica.
Entonces ¿definirías esta decisión como “realismo”?
Por una parte una gran dosis de
realismo personal, por un lado lo que se necesita para llevar a la Iglesia, por
otro lado el estado personal de Benedicto XVI después de estos ocho años de
desgaste intenso en el Pontificado y también una profunda dosis de humildad… de
saber decir “hasta aquí he podido llevarlo bien, ya es necesario que venga otra
persona porque yo ya no cuento con las fuerzas necesarias”. Yo creo que muy
pocas personas se animarían a tener este gesto de gran humildad para poderse
retirar de un cargo de tal envergadura.
EL anuncio en latín |
Déjame preguntarte entonces ¿qué diferencias hay entre un Benedicto XVI
que dice “ya no tengo fuerzas tras ocho años” y un Papa Juan Pablo II que dijo
“si Jesús no se bajó de la Cruz, yo no voy a dejar el cargo”?¿Qué podemos
encontrar en dos pensamientos claramente distintos?
Yo creo que en primer lugar hay
dos personalidades muy diversas, yo creo que también han sido caminos
recorridos de manera muy diferente. Juan Pablo II es un Papa que entró al
pontificado relativamente muy joven a comparación de Benedicto XVI, se fue
acabando a lo largo de este recorrido y que efectivamente en su etapa final vio
esta manera de acompañar a la Iglesia a través del dolor, a través del
sufrimiento hasta que se fue apagando su vida en un lapso relativamente corto.
Podemos decir que en el año 2000 en el Jubileo todavía estaba con cierto vigor,
gozaba de mucha fuerza física para llevar a la Iglesia aunque ya se iban viendo
signos de su debilidad a través del Parkinson que se acentuaba, diversos padecimientos, las caídas que
tuvo y cómo se fue acabando hasta llegar al año 2005. Es un periodo
relativamente corto.
Sorprendió al mundo |
¿Hacia dónde se inclinará la tendencia en el próximo Cónclave?
El cónclave es una cuestión de la
actuación del Espíritu Santo, por lo que va inspirando a los diversos
Cardenales hacia quién tienen que votar. Ciertamente hay Cardenales con mayor
trayectoria, con mayor fama tal vez entre ellos mismos que pudieran ser los
elegibles. Hay que recordar diversos periodos donde Dios va escribiendo la
historia recta en renglones torcidos. ¿Qué duda cabe que el Papa que salga
electo será el cual el Espíritu Santo tenía para ese momento?
Ahora se habla ya incluso hasta de apuestas sobre quién tomará el
cargo… ¿Hay algún favorito desde tu punto de vista que lleve la delantera en
esta “carrera”?
Pues yo no lo vería como una
carrera pero creo que sí. Uno de los nombres más sonados es, por ejemplo, Angelo
Scola. Un Cardenal que, por la trayectoria que ha tenido, podríamos
considerarlo uno de los favoritos.
¿Qué retos enfrentará el próximo encargado de la Iglesia Católica?
Enfrentará sin duda el reto de
llevar a la Iglesia adelante, de sanar estas heridas que han dañado a la
Iglesia en estos últimos años y también el llevar a la Iglesia en un ámbito un
poquito más abierto como fue haciéndolo Benedicto XVI a los medios de
comunicación, a las redes sociales y estas nuevas realidades. Básicamente yo
creo que será un Papa que tendrá la misión de abrir de nuevo el mensaje del
Evangelio a una cultura mucho más crítica, a una cultura también mucho más
formada en todos estos principios y valores religiosos.
Una decisión admirable del Papa. Es consciente de sus limitaciones y no tiene miedo de tomar las decisiones pertinentes. Por otro lado, queda abierto todo el tema de las presiones políticas o los conflictos internos del Vticano entre Sodano y Bertone...
ResponderBorrarCreo que la iglesia tiene un reto muy importante pero sin embargo creo que lo van a poder llevar.
ResponderBorrarSin dudas Ratzinger seguirá siendo un personaje muy importante. A pesar de su renuncia, su influencia seguirá presente en el mundo. Cualquier articulo de opinión que él sea capaz de redactar, después de dejar un puesto tan importante, influirá en la comunidad religiosa.
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