Peleando por el Karate

Por: Sabrina Andrade Urdapilleta

Margot Metta Harari

Una mañana que huele a humedad, un día nublado, en la esquina de Río Churubusco y División del Norte, en la entrada principal de la Alberca Olímpica, un hombre de tez morena y estatura media nos esperaba. Es el Sensei José Luis García, Secretario de la Federación Mexicana de Karate (FEMEKA), quién habla para COMA.

Vestido de manera causal, el Sensei García, opina que el Karate a diferencia de muchos deportes, era una disciplina formativa y por ello un buen complemento para la formación humana. García quien ha practicado el Karate desde los 11 años de edad recuerda que antes no existía una escuela que ejerciera el Karate como tal: “era más como un Arte Marcial mezclado entre los sistemas del Tae Kwan Do, el Kung Fu y Karate-Do, básicamente nos enseñaban a pelear”, aclara el cinta negra.

El maestro García comenta que practica el llamado Shoto Kan Ryu, pero en el momento de competir no importa tanto el estilo de la escuela ya que existen varios y sólo hay cuatro oficiales: el Goyu Ryu, el Shito Ryu, Shoto Kan Ryu, Wado Ryu. Cada uno con sus propias Katas, que son las formas que se hacen para simular un ataque, y diferentes nombres para sus posiciones.

El Karate de competencia

A nivel competitivo, el también ex presidente de la Asociación Mexicana de Karate, ha llegado a representar a México en Panamericanos. Especialista en Kumite (combate) y campeón de Kata tres años consecutivos, conseguidos con katas como Kanku Sho, García comenta a COMA que en su familia el Karate es importante: “Fue en un torneo de Karate donde conocí a mi esposa, mis hijos lo entrenan y mi hija practica desde hace 30 años”.

El Karate en la Anáhuac

Haciendo referencia a la herencia de padres karatekas para con sus hijos, se encuentra Jackie Marcuschamer. estudiante de Mercadotecnia en la Universidad Anáhuac Norte e integrante del equipo representativo de Karate-Do de nuestra Universidad. “Mi papá practicaba el Karate, y cuando tenía ocho años estaba viendo un entrenamiento y lo encontré muy dinámico. Había niñas y niños, estaba muy padre, muy completo, así que me decidí meter”. Comentó la karateca con mucha prisa ya que iba tarde a su entrenamiento.

La Senpai, denominado así a las cintas de un alto nivel que no ejercen como maestros, más tranquila narra sus oportunidades en el mundo del Karate: “Tuve la chance de ir a tres mundiales en Hungría a nivel infantil y juvenil. Obtuve, el primer año el segundo lugar en Kumite; el segundo año logré el primer lugar en Kumite y el tercer año me fue muy bien ya que gané primer lugar en Kumite, segundo en Kata, y primero en combate por equipo…ganó México, eso estuvo muy padre”, diciendo con orgullo sus logros y con voz más reflexiva y nostálgica el último de estos.

La Universidad Anáhuac Norte, al mostrar compromiso con este deporte, cubre las necesidades económicas que puede llegar a solicitar un representante de sus equipos. Pero pocas son las instituciones que ofrecen este tipo de apoyo, por ello el deporte en México sólo llega a desarrollarse en unos cuantos deportistas de entre los miles de apasionados que existen.

“Siento que el deporte… en general en México, no nada más el Karate, necesita más apoyo” sugirió frunciendo el ceño la joven Primer Dan. “Que la propia gente te haga sentir mejor por ser deportista y no te trate de jalar para abajo. Falta toda una cultura deportiva y es importante que se busque eso”, indicó la también jugadora de Futbol Soccer y Futbol Rápido dentro de la Universidad Anáhuac, donde tiene una destacada participación.

Comprometida con el deporte, Jackie Marcuschamer invita a más gente a disfrutar este deporte de contacto, apoya a cintas menos avanzadas que la de ella para que le encuentren este gusto y no abandonen el Karate. “Creo que todo deportista es un logro, es gente que es disciplinada. En el Karate, al ser un deporte individual, encuentras gente que se exige mucho como persona. Saber que México tiene muy buen nivel, ya que tiene campeones mundiales, centroamericanos y como mexicana es todo un orgullo. Sí…es un orgullo.” Con la cara en alto terminó su comentario la campeona mundial.

El Karate en desventaja

José Luis García, Secretario de la Federación Mexicana de Karate, comenta a COMA que “el hecho de que el Karate no sea un deporte olímpico, es lo que nos ha pegado en todos los aspectos, no tenemos la difusión con los patrocinadores para el apoyo de este deporte como lo tienen otras disciplinas de arte marcial que sí son olímpicos”.

A la pregunta ¿Qué ha hecho usted por el Karate en México? el Sensei, García aclara: “Primero practicarlo, segundo ser competidor y representar a México, ahorita representar a los jóvenes. La gran mayoría de los dirigentes deportistas fuimos primero practicantes del deporte que representamos, y en base a lo que sufrimos cuando competíamos, ahora tratamos de sacar todos los medios económicos para que ellos no sufran lo mismo que nosotros”, dijo con un tono un poco molesto. Como claro ejemplo de los años en que el cinta negra fue competidor nos dijo: “como no había recursos, de parte de ninguna institución como ahora lo es CONADE, llegamos al grado de tener que comprar nuestro escudo para poder representar a México, nos costó unos 25 pesos cada pieza. Uno gastaba de sus propios medios para poder ir a representar a México. Por eso yo ahora trató de conseguir todo esto para mis muchachos”.

La falta de recursos

La falta de apoyo económico es lo que más limita a que buenos practicantes de Karate a seguir creciendo y obtener oportunidades que los reconozcan por sus grandes habilidades. Las fichas de inscripción son de antemano elevadas, la mayoría se encuentran en 500 pesos; más el karategüi, o uniforme de dicho deporte, que van entre los 400 y 3,000 pesos; agregando las protecciones: peto para niñas, nudilleros, espinilleras y caretas para los más pequeños. Más clases y exámenes para subir de grado, dónde el costo varía. A todo esto se le deben agregar los gastos de traslado, hospedaje y comida cuando las competencias son en ciudades foráneas.

El Sensei, José Luis García, quien imparte clases a todo público mayor de cuatro años de edad en la calle cuatro de la colonia Pantitlán, da como consejo a los jóvenes deportistas para el triunfo: “Practicar con tenacidad. Hay que entregarse, ser constantes y hacerlo con gusto. Hay que pelear por la práctica, por representar a su estado o a México en si, no por el dinero que ahora se les da”. Acentuando dicho comentario Marcuschamer finaliza con dos palabras claves: “No rendirte”.