Mariana García
Isabella Ramaci
Alumnas de Comunicación
Universidad Anáhuac México Norte
Alumnas de Comunicación
Universidad Anáhuac México Norte
¿Qué tan difícil es hacer cine en México? La respuesta es subjetiva
debido a los monopolios que existen. Sin embargo,llevar a cabo un largometraje
en este país es todo un reto, el cine no es barato, en México una película en
promedio cuesta 20 millones de pesos, aunque existen plataformas de apoyo para
los equipos que se aventuran a producir un film. Sin embargo, el problema que
nos acontece no es precisamente ese.
En la Ciudad de México existen dos
grandes cadenas encargadas de la mayoría de la exhibición de trabajos
cinematográficos nacionales e internacionales, Cinépolis con 3307 salas y
Cinemex con 2541. La primera domina un total de 50.5% de la exhibición mientras
que la segunda cuenta con un 42.3% sumando un dominio del 92.8% del mercado según datos expuestos en la
plataforma de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE). El
porcentaje sobrante que equivale a 7.2% se divide entre algunas salas
independientes, de las cuales otros (no se especifican nombres) cuentan con 247
salas y representan 4.1%del porcentaje de salas de exhibición en México.
Los datos duros demuestran un claro
control de estas dos grandes empresas en cuanto al dominio de la exhibición cinematográfica en
México, pero a esto ¿Cómo influye este poderío al cine mexicano? ¿se
ve perjudicado o tal vez beneficiado con este duopolio?. En el 2015, el cine
mexicano contó tan sólo con 85 películas estrenadas comercialmente de los 459
films que fueron lanzados al público por diversas productoras y distribuidoras.
El trabajo de los mexicanos en el cine es aclamado por diversos festivales
nacionales y extranjeros. Es el sexto país con el boleto más barato del mundo, el
cine mexicano es poco redituable, debido a que en la mayoría de los casos no se
proyecta la película en las salas y si llegara al punto de ser lanzada en
alguna de las 6,011 salas con las que cuenta el país, es probable que la competencia que se daría en este
ámbito, impondría horarios poco accesibles, es decir, pocas salas a su
disposición y una duración en cartelera de tan sólo una semana.
Aunque el precio del boleto de cine en
México es de los precios más bajos en comparación con otros países, es conveniente hacer la relación entre el
salario mínimo, que en México es de 73.04 pesos al día. Haciendo cuentas, el costo
de una entrada a Cinépolis y Cinemex en una sala tradicional en promedio es de
46 pesos, esto sin contar alimentos o compañía.
Viendo este panorama, el boleto del
cine ya no es tan accesible para la mitad de la población en México que padece pobreza. Si existiera
una mayor competencia en este ámbito de exposición en las salas de exhibición,
los precios serían más variados y los realizadores de largometrajes mexicanos
tendrían más opciones para proyectar sus trabajos.
Este reportaje busca exponer dos problemáticas:
primero ¿Cómo este duopolio afecta a las producciones cinematográficas
mexicanas en cuanto a la proyección de sus trabajos? y ¿Qué tan accesible es el
cine para la población mexicana?
¿A TODOS NOS ALCANZA?
Pongamos las cosas
sobre la mesa, entre Cinemex y Cinépolis. En primera instancia abordaremos el
precio de los boletos, en Cinépolis el precio de un boleto para adulto va desde
los $35 pesos hasta los $79 pesos, el boleto para personas de la tercera edad y
niños el precio tiene un rango de $29 pesos a $60 pesos, dependiendo el lugar
donde se encuentre. Por otra parte en Cinemex el precio es
de $75 por boleto.
Por otra
parte, en Cinemex hay otra promoción “Llegó la peliculaza” en el que un
boleto para sala tradicional te cuesta $30 pesos y en salas 3D, 4D o en Cinemex
Extremo el precio es de $40 pesos.
Cinépolis ha
lanzado una serie de campañas promocionales como por ejemplo: “Invasión de
boletos” en la que cada ocasión en que usted vaya al cine, sábado o domingo,
recibe un cupón especial en donde el precio es de $29 pesos por función; Además
que si va de lunes a viernes, se recibirá un cupón 2x1. Estos bonos solo son
canjeables de lunes a viernes en películas 2D en Salas Tradicionales, Macro XE®
y Xtreme Cinemas y antes del 17 de marzo, ya que empiezan vacaciones de semana
santa.
Es preciso
mencionar que existen diferentes factores que determinan el precio del boleto
para una función de cine, entre los que encontramos:
Tipo de exhibición.
Estreno o preventa.
Formato 2D,3D o 4DX
Tipo de pantalla, tradicional o VIP.
Si a esta
competencia agregamos otro complejo como la Cineteca Nacional México, de la
cual se encarga la Secretaría de Cultura. Observamos que en 2015 los precios en
sus taquillas estaban por debajo de los $50 pesos, de hecho la entrada en
general costaba $40 pesos, y para menores de 25 años o con credencial de
estudiante el costo se reducía a la mitad del precio normal. Actualmente el
precio se elevó $10 pesos, quedando en $50 pesos la entrada, y $30 pesos para
estudiantes y tercera edad.
Tomando en
cuenta que el salario mínimo en 2016 es de $73.04 pesos y que un boleto cuesta
alrededor de $40 pesos, ni siquiera le alcanzaría para un solo boleto. Además
uno no va sólo al cine, regularmente asiste con alguien más, hay que considerar las personas que acuden en
familia, se cuadruplica o quintuplica el costo.
Así como
también, cabe mencionar que el precio del boleto en México es relativamente
barato en comparación con otros países, ya que si el precio fuera más alto, la
gente no asistiría en nuestra opinión. Es por eso que los complejos
cinematográficos recompensan sus ganancias con ventas adicionales en alimentos,
bebidas y dulcería. Incluso estos ingresos son mayores por la venta de
alimentos que por boleto.
Estos precios
son exorbitantes, es por eso que siempre tienen promociones en las dos cadenas,
porque existe la alternativa de que las personas vean una película en una
plataforma digital, o tristemente existen personas que no les alcanza con el
salario que perciben, por lo que compran películas piratas que cuestan entre
$1O y $15 pesos cada una.
Según datos de
la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (CANACINE)
en 2015 la venta de boletos fue de 215 millones, un 15 % más que en 2014. El
precio de un boleto promedios en 2014 era de $46.71, en 2015 fue de $46.54,
disminuyendo un .4%. La asistencia al
cine creció un 16%, siendo México uno de los países con más mayor número de
boletos vendidos a nivel mundial, en primero se encuentra la India, le sigue
China, Estados Unidos y en 4to lugar nosotros.
¿Y LA COMPETENCIA, DÓNDE QUEDA ?
Un ambiente propicio para la competencia permite
crecer a todos los participantes como productores, realizadores, exhibidores y
autores, así como también brinda un amplio panorama al consumidor; en el que
oscilan precios y servicios.
Los beneficios
de la competencia no se limitan sólo a eso, llegan también a los productores
del cine emergente en México. El 70% de las cintas producidas el año pasado
(2015), cuentan con ayuda del Estado, que mediante diversos estímulos aportan
80 millones de pesos, esto ha permitido que sea más fácil filmar en el país,
porque los costos promedios de producción se han reducido, hacer una película
cuesta en promedio 21 millones para un cineasta.
Según el
Anuario Estadístico del Cine Mexicano, presentado por el Instituto de
Cinematografía del Estado (IMCINE) presentó un retroceso importante en
comparación con los 30 millones de asistentes conseguidos en 2013 o a los 24 millones
en 2014, esto refleja que hay muchos estrenos pero menos asistentes. De esta
manera, observamos un mercado cerrado en el entorno cinematográfico en México,
donde es necesario abrir espacio para generar una competencia real, aspecto que
a su vez fomentará el apoyo y facilidad para exhibir el trabajo de productores cinematográficos emergentes.
ES SALUDABLE LA COMPETENCIA.
La competencia
económica es una rivalidad entre empresas que participan en un mercado
aplicando sus mejores estrategias de manera que pueden minimizar sus costos,
maximizar sus ganancias y así mantenerse activas e innovadoras frente a otras
empresas, según la COPARMEX.
Jurídicamente
la competencia la podemos encontrar en el
artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
ó en la Ley Federal de Competencia Económica, que cita que quedan prohibidos
los monopolios y las prácticas monopólicas.
Agustín Torres
Ibarrola economista y presidente de la Cámara Nacional de la Industria
Cinematográfica y del Videograma, declaró que “el mercado de la exhibición en México tiene síntomas saludables, pues
cuando se trata de un mercado con características de monopolio, de entrada, se
reduce la cantidad y se aumenta el precio.en México, hay más salas y el precio
del boleto se ha reducido. En México, existe una competencia feroz y la
industria va por buen camino y confiamos en que seguirá creciendo”.
Sin embargo,
es preciso preguntarnos ¿con Cinépolis y Cinemex acaparando el mercado de la
exhibición cinematográfica en México, existe realmente competencia? ó ¿Esto es
un duopolio disfrazado?
Actualmente,
México cuenta con 6,011 salas cinematográficas donde Cinépolis tiene alrededor
de 3,037 salas y Cinemex 2,541 solo entre ellos dos tienen 5,578. En el país
existen otras salas de exposición como Cinemagic que tiene 74 salas, Henry
Cinemas tiene 67, Citicinemas con 45 y otros en el que no se especifican
nombres y cuentan con 247 salas; observando claramente que la participación de
estas pocas empresas, no es nada a comparación con las dos grandes empresas de cine.
Esto refleja que pequeñas empresas no tienen
la oportunidad de participar en una competencia real. Es decir, quién va a competir con empresas que
tienen más de 2,500 complejos en todo el país. Es prioridad exigir que haya competencia, porque de esta manera las empresas se esfuerzan
en mejorar la calidad de su servicio y ofrecen mejores precios.
OPORTUNIDADES PARA CINEASTAS EMERGENTES EN MÉXICO
Digamos que,
dentro del cine mexicano, recibir reconocimiento en festivales internacionales,
donde en 2015 reunió aproximadamente 100 estatuillas o menciones, no es
suficiente para impulsar el despegue de la plataforma cinematográfica mexicana.
Hace falta
promover una cultura de consumo de productos mexicanos, entre ellos el cine.
2015 fue un año de retroceso para el cine mexicano. La caída respecto del 2014
fue de 26.4%.
Ese mismo año,
llegaron a la cartelera comercial 85 películas de las 140 que se produjeron,
según informó el instituto
mexicano de cinematografía (Imcine). Con un presupuesto de más
de 100 millones de pesos, esta misma institución apoyó en 2015 a 140 películas entre documentales, animaciones y ficción. Los
apoyos fueron vía el Fondo para la Producción Cinematográfica de
Calidad (Foprocine) el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) y el
Eficine 189 Producción.
¿Entonces cuál
es el problema si el Estado o Secretaria de Cultura estimula la creación cinematográfica en
México? El problema es que en su
mayoría, las películas no logran permanecer más de dos semanas en las salas
comerciales, por lo que tienen un desempeño pobre, lo que hace difícil la
recuperación de la inversión que hizo el Estado.
Sin embargo el
escudo que protege a este mercado duopolizado, para atender a cánones que salen
del cine comercial, son Sala de Arte Cinépolis y Casa de Arte Cinemex.
Si sumamos a
estos eventos la poca difusión y apoyo que se le da al cine nacional en el
extranjero, se obtienen grandes pérdidas en distintos ámbitos como por ejemplo,
talento mexicano e ideas creativas potenciales, según Canacine, sólo seis películas
mexicanas se estrenaron en Estados Unidos, alcanzando ingresos totales de 19.4
millones de pesos.
Es necesario
promover y establecer acuerdos en el extranjero que apoyen la exhibición del
cine nacional. Limitemonos a responder concisamente las siguientes preguntas:
¿Hay oportunidades para hacer cine en México? Sí.
¿El gobierno brinda apoyo económico suficiente para su
creación? Sí
¿Cuántas son las oportunidades que tiene el cine mexicano
para ser exhibido? Muy pocas.
¿Por qué? por un mercado cinematográfico duopolizado.
¿FUTURO PROMETEDOR PARA EL CINE NACIONAL?
¿El duopolio que ejercen las cadenas
de exhibición cinematográfica en la Ciudad de México: Cinépolis y Cinemex
perjudican al cine nacional? según el director de CANACINE, José Leonardo Martí, la
respuesta se resume en un rotundo no.
“Tenemos una industria con el boleto
de cine más barato de
Latinoamérica y el sexto más barato a nivel
mundial y la calidad de las salas de cine en México son las mejores del mundo.
Entonces ¿hay alguna señal de que no haya competencia?, yo creo que es al
revés” respondió en una entrevista al El Economista.
Pero la realidad es otra, el año
pasado 2015 el cine mexicano tan sólo representó el 6% de la taquilla, el
resultado se debe a la combinación de diferentes factores, como el poco apoyo
que existe para los cineastas mexicanos al exhibir sus proyectos ya sea por el
escaso número de copias o los horarios que se le asignen a este tipo de
producciones, en promedio un film mexicano independiente termina saliendo de
cartelera en una semana.
“Creo que el cine independiente está
creciendo pero en nuestro país todavía falta darle un poquito de impulso para
que sea mayor, sobre todo la proyección, porque la realización sí se da, pero
tristemente no se proyecta en ningún lado” respondió Fernanda García Olivas,
estudiante de la carrera de comunicación con especialidad en cine de la
Universidad Anáhuac México Norte, al cuestionarle la situación por la que pasa
el cine mexicano, en especial el independiente.
El Estado contiene diversas
organizaciones culturales que apoyan a los cineastas independientes, una de
estas es EFICINE, sin embargo el bajo desempeño de las producciones nacionales
hacen que la recuperación del dinero aportado por el propio gobierno no se
recupere, haciendo del cine mexicano independiente un negocio poco rentable.
Las grandes cadenas exhibidoras
centran su búsqueda de proyectos en aspectos comerciales, por lo que es difícil
que un proyecto independiente nacional pueda conseguir un lugar en cartelera.
Tomando en cuenta el alcance que tiene Cinépolis y Cinemex con el público
mexicano, la proyección de estos realizadores independientes en salas de cine
alternativas, reducen la posibilidad de recaudar la inversión con la cual se
produjo el proyecto, haciendo del cine independiente un negocio poco rentable
en México.
“Si hubieran más opciones de salas de
exhibición los boletos serían más baratos, y esto haría que más gente fuera al
cine, la verdad es que en México para el ingreso promedio de un ciudadano, el
boleto es caro, y en la India por ejemplo, es el país en donde van al cine casi
todos los habitantes, esto debido al precio y la prioridad de exponer sus
proyectos” declaró Luz Jaimes, guionista y productora mexicana.
El duopolio existente entre estas
grandes casas que exhiben al por mayor el cine en México, no sólo afecta el
bolsillo de los ciudadanos mexicanos, haciendo que estos recurran a la
piratería, debido que a pesar de que México cuenta con el 6to boleto de cine
más barato del mundo para la economía de un mexicano regular el cine sigue
siendo caro, el golpe más duro se lo llevan los cineastas mexicanos, que
carecen de oportunidades de poder impulsar sus proyectos debido a la falta de
espacio en Cinépolis y Cinemex y al poco alcance con el que cuentan otras
plataformas de exhibición independientes.
“Resulta obviedad, que al existir dos empresas dominando el
mercado del cine, que son Cinépolis y Cinemex, no es sana la competencia,
además, requerimos que haya más apertura, más salas, más opciones, porque hay un aumento de
espectadores en el cine, pero lamentablemente desde el 2013 el público mexicano
ha recaído, se necesita apoyo de las exhibidoras para promocionar y poder
estrenar cada fin de semana películas mexicanas para que así puedan competir en
taquilla con las producciones de superhéroes” respondió Luz Jaimes.
Con la
apertura del nuevo proyecto de Cinépolis llamado “Cinépolis distribución” la compra de películas
por parte de la exhibidora que cuenta con el 50.5% de salas en la República
Mexicana ahora será posible, buscando distribuir el 40% de películas mexicanas
que serían alrededor de
15 o 18 películas al año, pero serían de índole comercial.
“Operar una
sala de cine tiene un costo y esto es un negocio y si un título no logra cierto
desempeño en su primera semana, pues desafortunadamente sale” mencionó el
director de Canacine, Agustín Torres Ibarrola.
Siendo
consumidores, hay que forjar y asegurar el futuro de todas las mentes y manos
mexicanas, que nos esforzamos día con día por producir bienes y servicios, ya
que la economía es cíclica y si damos nuestro capital económico a empresas
privadas, el producto nacional cae a la deriva. Atendamos, pues, con empatía
las necesidades del mexicano y hagamos de lado el malinchismo.
ENTREVISTAS:
Entrevista a
Fernanda García Olivas, estudiante de comunicación con especialidad en cine de
la Universidad Anáhuac México Norte:
Entrevista a
Leonardo Cordero, director de la distribuidora de Cinépolis:
Entrevista a
Luz Jaimes, guionista y productora mexicana:
BIBLIOGRAFÍA
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