¡Ni un paso atrás! A 80 años de la batalla de Stalingrado.
La batalla de Stalingrado fue una de las mas decisivas y sangrientas de la historia. A 80 años de su comienzo, la conmemoramos.
La batalla se suscitó después de meses de avance del sexto ejército alemán en la que Hitler llamó operación azul, en la que se pretendía acabar con la ofensiva del ejército ruso y la ocupación de Stalingrado, pues, era una ciudad clave para la industria y producción de armas soviéticas, además de encontrarse a un lado del Volga por lo que estratégicamente era una gran victoria para la Alemania Nazi que lo pronosticaban relativamente fácil, pues, hasta ese momento la ofensiva de Stalin se basaba en entregar el terreno, pues, veía las batallas perdidas.
Sin embargo, cuando fue claro que el ejército alemán iba por Stalingrado y que eso significaba la división de Rusia en dos partes, Stalin decidió sitiar la ciudad días antes de que llegaran con la finalidad de preparar la defensa de la ciudad y proclama la ya famosa frase ¡Ni un paso atrás! Que es parte de un decreto que prohibía la rendición del ejército soviético ante cualquier situación, así como la preparación de una línea de infantería para fusilar a cualquier soldado o civil que decidiera huir de la batalla.
Cuando los nazis llegaron a Stalingrado comenzó una de las batallas más importantes y sangrientas de toda la guerra, con complejidades dignas de un libro, él estire y afloje entre ambos ejércitos fue mucho y el avance de los alemanes en un punto fue tan bueno que Hitler declaró la victoria de manera falsa el 8 de noviembre, sin embargo, pronto el tablero se tornó a favor de los aliados, pues, gracias a la llamada Operación Uranio los soviéticos lograron flaquear a los alemanes debilitándolos a tal grado que el 2 de febrero de 1942 no quedó más remedio al mariscal Paulus quien dirigía a la defensiva alemana de enviar la carta a Hitler diciéndole que la facción nazi se rendiría, declarándole la victoria a los soviéticos.
Después de más de 5 meses de la mayor batalla de la guerra, de sangre, lágrimas y sufrimiento. Muertos, desaparecidos y prisioneros, los alemanes tienen su primera gran derrota que permitirá a los aliados cambiar el rumbo del tablero y del mundo, pues, esto daría paso al jaque mate final en abril de 1945.
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