Lady bird: no es el que, sino el cómo lo digas

Por: Frida Méndez

Practicum 1

Una adolescente con crisis d identidad, odiando todo lo que le rodea pero tratando de encajar, primer amor, primera vez, en fin una adolescencia cualquiera es lo que nos regala Lady Bird.

No se confundan que tampoco es una típica película teen, de hecho ahí se encuentra la belleza de este filme, en que nos cuenta todo aquello típico de la adolescencia pero de una forma fresca y divertida.

Esta película ganadora del Globo de oro a mejor película de comedia, y nominada a  cinco premios Oscares, entre ellos mejor película y mejor director, siendo este último el que más llama la atención, ya que la Directora de 34 años de edad, Greta Gerwig, no obtuvo la nominación en los globos de oro y ahora se encuentra compitiendo con cuatro directores hombres por la estatuilla, incluyendo  a Guillermo Del Toro.

Gerwig logra hacer una historia casi autobiográfica y sin embargo universal en la que no hay ni un momento cargado de drama, es más todo lo contrario, la belleza de lo que nos cuenta la directora está en los momentos cotidianos casi imperceptibles que todos los que somos de una pequeña ciudad podemos entender.

Christine McPherson o como ella se auto nomina, Lady bird, interpretada formidablemente por Saoirse Ronan, se encuentra en el último año de High school, tratando de descubrir quien es y queriendo salir desesperadamente de Sacramento, su ciudad natal.

En la película se encuentran todos los clichés de una película adolescente: el primer amor, la primera decepción, el segundo amor, la primera vez y hasta el cambio de la mejor amiga por la chica más popular y rica. Aunque, tal vez hacía falta una directora como Gerwig y una Christine para que estos temas pasaran a un segundo plano.

Nuestra querida Lady bird logra reponerse de sus decepciones amorosas bastante rápido, no idealiza la primera vez y valora las amistades que debe, una película y una protagonista donde la historia amorosa no es la principal.

Pero si hay algo que la historia marca muy bien es lo complicado que puede ser la relación madre e hija durante esta época y que eso no implica falta de amor de ninguna de las partes.

-¿Te caigo bien?

-Sabes que te amo

-Si, pero ¿te caigo bien?

Un dialogo que resume esta relación tan compleja en la que la protagonista quiere la aprobación de su madre sin comprometer quien es, aunque ni ella misma lo sepa y una madre sumamente crítica y de estándares imposibles pero con una amor desbordado que se puede traducir en una noche en vela por hacerle un vestido a su hija.

Lady bird es la historia de toda adolescente, de todas las aristas de una adolescencia, en la que se ve la importancia que tiene nuestro origen, y como aunque reneguemos de él, se convierte en gran parte de nuestra esencia.